Quizá no valga la pena investigar dónde comenzó el error, pero lo cierto es que la escuela, valida de un viejo libro de gramática, ha actuado como agente de difusión de un error que muchos hemos cargado muy hondamente. Me refiero a la culpa de llamar apóstrofe al signo ortográfico que indica la elisión de una letra o una sílaba y que por igual se emplea en el inglés para expresar la idea de pertenencia. En realidad, la palabra precisa para este caso es apóstrofo.
Apóstrofo. Sustantivo con que se denomina la omisión de una letra en algunas palabras y se sustituye por una coma alta. Es esdrújula. Se usa apóstrofo en expresiones como: Es pa tras que vamos.
El Diccionario panhispánico de dudas señala dos funciones para este signo en el español. a) Para indicar en ediciones de textos antiguos, sobre todo poéticos, la supresión de la vocal final de determinadas palabras (preposiciones, artículos, conjunciones) cuando la que sigue empieza por vocal. Ejemplos: d aquel (por de aquel), laspereza (la aspereza).
b) Para reflejar en la escritura la eliminación de sonidos que se produce en ciertos niveles de la lengua oral. Ejemplos: Ven, mhijo pa que hablemos./ To está bien.
El apóstrofo se emplea en palabras y expresiones de otras lenguas en las que este signo es necesario. Ejemplos: OConnor/ OReilly/ Cest la vie/ DAnunzio. Nunca debe llamarse apóstrofe al fenómeno que acabamos de describir.
Apóstrofe
Es una figura retórica que consiste en dirigir la palabra con vehemencia en segunda persona a una o varias, presentes o ausentes, vivas o muertas, a seres abstractos o a cosas inanimadas, o en dirigírsela a sí mismo en iguales términos. Sinónimo: dicterio (insulto, injuria, agravio ). Ejemplo:
La ignoraste por mucho tiempo, pero ahora la encuentras más hermosa. Detienes la vista en su piel, te fijas en su pelo, y la encuentras atractiva, e incluso su sonrisa te resulta más desenfadada y espontánea.
Mira, Deive, tú lo reconocerás un día, pues la verdad es que le quitaste muchas oportunidades para sonreír. Le opacaste el brillo, le enjaulaste la alegría, le limitaste los sueños. (De Ella y tú, novela inédita).
De apóstrofe ha venido el verbo apostrofar, que significa dirigir apóstrofes, es decir insultar, agraviar. De este verbo surgen algunas palabras parónimas con apóstrofo y con apóstrofe.
Así, la primera persona presente del modo indicativo es apostrofo, sin tilde, con la fuerza de entonación en la sílaba /tro/, por tanto palabra llana.
Por igual, del modo subjuntivo, presente, en las primera y tercera personas del singular, se tiene la forma apostrofe, acentuada de la misma forma que la anterior, es decir en la penúltima sílaba, y sin tilde como palabra llana terminada en vocal.