El Ministerio de Interior y Policía anunció que a partir de mañana entrará en vigencia la resolución que autoriza a restaurantes, clubes, centros de eventos, piano bar y casinos a expender bebidas alcohólicas hasta las 3:00 de la madrugada, y hasta las 4:00 del día siguiente los viernes y sábado.

La medida, que se extenderá hasta el 5 de enero, excluye a los colmadones y negocios similares, cuyos horarios se mantendrán hasta las 12:00 de la medianoche, lo que ha originado protesta entre dueños y operadores de esos establecimientos, que consideran que contra ese sector se aplica discriminación.

El 25 y el 31 de diciembre no habrá límite de horarios para la venta y consumo de alcohol, pero la resolución oficial no especifica si los colmados podrían acogerse a esa dispensa sin que las autoridades cierren sus establecimientos, aunque sería muy difícil controlar en barrios populares los juntes y fiestas con motivo de Navidad y Año Nuevo.

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La ministra de Interior, Faride Raful, dijo que el compromiso del Gobierno es proteger la vida y evitar que familias dominicanas sufran durante las festividades navideñas por la ocurrencia de tragedias, por lo que exhortó a la ciudadanía exhibir comportamiento responsable.

Tal parece que para las autoridades, la extensión del horario de servicio de los colmadones incrementaría el riesgo de violencia o desórdenes vinculados con la ingesta de alcohol y con excesivos ruidos en barrios y comunidades suburbanas.

Como en años anteriores, gran parte de los 28 mil efectivos policiales y militares que recorren calles y avenidas tendrán que emplearse a fondo para garantizar que miles de colmados y pulperías cumplan con ese restringido horario ante la demanda de consumo que tendrían en las zonas donde operan.

La ministra Raful ha dicho que la resolución vigente para este periodo navideño es la misma aplicada el año pasado en la cual también se restringía hasta la medianoche las labores de colmadones y negocios afines, lo que los afectados interpretan como reedición de una injusticia o discrimen comercial.

Los contingentes policiales y militares a cargo de preservar el orden público durante el periodo de Navidad y Año Nuevo deberían actuar como policía comunitaria que privilegie diálogo y persuasión como primera opción en búsqueda del cumplimiento de la ley, toda vez que la ingesta de alcohol puede inducir a irracionalidad y violencia en colmados y colmadones.