Santiago vive momentos difíciles con el coronavirus y la crisis en el suministro de agua potable. Cuando se pensaba que el servicio de agua se había normalizado con la rehabilitación de una tubería matriz, la frustración volvió a instalarse en la población con la explosión de uno de los conductos en el sector Bella Vista. Tras una rotura que dejó sin agua a varios sectores por varios días la tubería que explotó el lunes había sido reparada el sábado.
Residentes y comerciantes de la calle Fernando Bermúdez, una de las más afectadas, se han quejado de los cuantiosos daños en sus viviendas y establecimientos por el derramamiento de agua. Además de la reparación urgente de la cañería las autoridades deben investigar a fondo el trabajo que se realizó para establecer responsabilidades. Por aquí se está acostumbrado a las chapucerías que han ocasionado elevadas pérdidas sin consecuencia alguna.
La crisis que se vive en Santiago con el problema del agua debe servir, de ser necesario, para dar un ejemplo. Sobra reconocer la gran molestia que representa una crisis en el suministro de agua potable en medio de una pandemia como la del coronavirus.