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Duarte con París

Duarte con París

Elvis Valoy

Luego de la muerte de Trujillo, la sociedad dominicana experimentó un acelerado proceso de éxodo campo-ciudad. Las zonas rurales, hasta entrado los años setenta, albergaban más población que las zonas urbanas. Pero, a diferencia de los países desarrollados, en donde la gente que se desplaza a las grandes urbes encuentra trabajo, en la migración rural-urbana de nuestros países ocurre lo contrario, y la falta de oportunidades genera una sobrepoblación que tiene que sobrevivir en las calles.

La buhonería tiene ese origen socioeconómico e histórico que no puede ser ignorado. Pero, los gobiernos van y vienen, y todos han acudido a la esquina conformada por las calles Duarte con París, para dizque «solucionar» el desorden que allí se exhibe, problema social que requiere de profundas medidas integrales que distan mucho del simple cambio de cara.

El Ayuntamiento acaba de inaugurar la remodelación de dicha arteria con una inversión de más de 300 millones de pesos. Sin embargo, no hay una administración edilicia que no haya acudido a la citada esquina a «rescatar» ese punto urbano, retornando el problema en solo meses.

Existe en economía un efecto visual llamado Pueblo Potemkin, que no es más que una fachada que persigue imitar el bienestar ficticio. Aquí se utiliza este artilugio para esconder la realidad lacerante.

Se ha «desvestido un santo para vestir a otro», pues se eliminó el desorden en esa demarcación, pero la misma situación está a la vista y con igual intensidad en todo el sector de Villa Francisca y Villa Consuelo.