Urge que Gobierno y liderazgo del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) garanticen un efectivo blindaje de la economía ante preocupantes presagios de agravamiento de la crisis interna que abate a esa organización partidaria que dirige y controla a casi todas las instituciones del Estado.
A una semana de cumplirse el plazo para que partidos y agrupaciones políticas formalicen candidatura presidencial ante la Junta Central Electoral (JCE), se intensifican las versiones sobre la salida del PLD del doctor Leonel Fernández y sus seguidores.
Se especula sobre los distintos escenarios que resultarían de una eventual salida del doctor Fernández del partido que preside, todos los cuales apuntan a un recrudecimiento de la pugna política que mantiene con el sector que encabeza el presidente Danilo Medina.
Empresarios y economistas han advertido que la crisis del PLD tiene mucha incidencia sobre la ralentización de la economía que, afectada también por factores adversos provenientes del exterior, crecería este año por debajo de su potencial.
Ejercer o reclamar derechos fortalece en vez de debilitar a la democracia, que también debe ser protegida mediante el cumplimiento u observancia de la ley y de las resoluciones o sentencias emanadas de órganos competentes en apego al debido proceso.
Los bandos confrontados en el PLD pueden hacer o no hacer lo que mejor convenga a sus intereses, pero sin incurrir en acciones que desvíen a los funcionarios del Gobierno del deber y obligación de trabajar en favor de la sociedad y no para favorecer o perjudicar a sectores intrapartido.
El Banco Central no puede ni debe asumir de manera exclusiva la responsabilidad de garantizar estabilidad macroeconómica mediante sucesivas improntas monetarias, porque corresponde también al Gobierno garantizar certidumbre política, jurídica y económica.
Lo del PLD sería como una crónica anunciada, pero la economía ya siente los efectos negativos derivados de vaticinios sobre la formación en la misma médula del partido de gobierno de un ciclón, sobre el que se ignora su dimensión o fuerza destructiva.

