Delante del presidente Danilo Medina, el ministro de Agricultura, Osmar Benítez, dio seguridades de que se mantendrá el abastecimiento de productos agropecuarios a pesar de la pandemia del coronavirus, aunque productores y molineros advirtieron sobre un incremento de precios en el arroz a causa del aumento del dólar.
Benítez ha dicho que los consumidores pueden estar tranquilos porque los productores agrícolas y pecuarios garantizan que el campo provea yuca, plátano, vegetales, pollo, leche y habichuelas, entre otros rubros, aunque no se le escuchó mencionar el arroz, alimento emblemático en la mesa del dominicano.
A los efectos económicos de la covid-19 se agrega una prolongada sequía que ha diezmado cultivos, especialmente en la Línea Noroeste, además de la inestabilidad en el tipo de cambio que encarece importaciones dirigidas a la industria avícola, porcina, ganadera y arrocera.
El Gobierno tiene previsto ejecutar este año el programa de pignoración al sector arrocero lo que permite asumir el costo de los intereses del financiamiento de la banca para almacenaje de las cosechas, lo que garantiza también estabilidad de precios.
El ministro Benítez anunció que el Gobierno comprará un millón y medio de libras adicionales de pollo, siete millones de huevos y diez millones de unidades de plátanos, con lo que se pretende garantizar que los productores de esos rubros garanticen sostenibilidad en los precios.
Se requiere que la Comisión Nacional Arrocera realice un inventario del cereal disponible a fin de evitar sorpresas desagradables como sería el incremento en el precio de ese alimento de primera necesidad, ya acosado por el incremento en los costos de producción y por la sequía.
Como consecuencia de las medidas de restricción a las actividades económicas aplicadas para controlar la expansión de la epidemia, se reduce la demanda de alimentos por parte de la población, lo que también perjudica a los productores y a la cadena de comercialización.
El Gobierno está compelido a inyectar al campo recursos, incluido agua, fertilizantes y preparación de terrenos, así como avalar precios razonables al productor para poder cumplir con la promesa de garantizar a la población abasto de víveres, vegetales, granos, pollo, huevos, carne de vaca y cerdo, derivados de la leche, embutidos y, sobre todo arroz, mucho arroz.

