Devolver compras, sobre todo cuando se hacen online, es fácil, tanto que las estadísticas muestran niveles récord en mercados como Estados Unidos. Ahora bien, ¿cuál es el costo de esta práctica?
Desde el punto de vista del consumidor, en ocasiones el costo de devolver un artículo es cero. Es más, hay ocasiones en que este sale ganando: algunas tiendas optan por devolver el dinero, sin obligar a hacer el retorno del artículo.
Hasta aquí, nada mal la narrativa, perohay costos ocultos que a veces no se imaginan.
El CEO de Optoro, una plataforma para gestión y reventa de artículos devueltos, revela que todas esas devoluciones generan 6 mil millones de libras de desperdicios al año que llegan a los vertederos, produciendo a su vez 16 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono.Es como para pensarlo dos veces, sin duda.
El impacto de las devoluciones no es solo a nivel medioambiental: hay efectos igualmente en los estados de resultados de los vendedores afectados, efectos que por lo general terminan incrementado los precios de los artículos.
¿Por qué se afecta el estado de resultados del vendedor? La mayoría de los artículos devueltos no retornan al inventario para ser vendidos nuevamente y, aun si retornaran, hay costos a tomar en cuenta: transporte, logística y empaque, entre otros.
Muchas veces la opción más barata es desechar el artículo devuelto, y de ahí sale la problemática medioambiental descrita más arriba.
Hay vendedores que optan por destruir lo que reciben de vuelta, y eso también conlleva costos.
Esta práctica, considerada odiosa por no aprovecharse esa mercancía de otra manera, ha generado serias críticas a Amazon, uno de los principales vendedores online a nivel mundial.
Así como ha logrado una posición de liderazgo en ventas online, Amazon maneja un volumen increíble de artículos devueltos. Una investigación encubierta realizada en junio de 2021 reveló que el destino final de la mayoría de esos artículos es un vertedero luego de su destrucción.
De tantas críticas que generó esta revelación, los de Amazon se han propuesto trabajar en una política, aún en desarrollo, de cero desperdicios por concepto de devoluciones.
No hay detalles específicos o fecha de entrada de entrada en vigencia de esa política por parte de Amazon.
En resumen, devolver artículos no es tan sencillo como decidir que ya no se quiere algo y pedir el dinero de vuelta. Este artículo debería motivarnos a pensarlo dos veces a la hora de comprar cualquier cosa, sobre todo online.
