En este paraíso de la libertad, que tantos premios otorga a quienes la celebran, el suicidio va ganando terreno, ira contenida que se convierte en impotencia y cuyas estadísticas no se compilan, a menos que el o la suicida deje una nota, se ahorque, o se tire del puente, o si es joven y con medios, sea de una sobredosis, o estrelle su carro en la Lincoln contra un poste.

La droga y el alcoholismo son su forma más recurrente, también cierta forma de gula, como si la comida pudiese atenuar momentáneamente la tormenta que se lleva dentro. El éxodo y la renuncia a la dominicanidad son otra forma de suicidio, como si esta pobre isla, que no merece el nombre de país, tuviese la culpa de la descomposición social que hoy nos arropa y golpea desde los titulares mediáticos.

El suicidio es también humanidad acorralada por los intereses económicos de ciertas familias, más preocupadas en cómo gasta el dinero su familiar que en sus ideales y sueños, efectiva maquinaria que solo se tranquiliza cuando dispone de las cenizas de su familiar y acalla su conciencia con acciones fronterizas con la esquizofrenia.

El mundo espiritual considera al suicidio como el mayor de los pecados, y es claro en su advertencia: si te suicidas te condenas a renacer una y otra vez y a repetir los incidentes de tu angustia hasta que los superes, ¡imaginense!. La iglesia es tajante: es el mayor de los desamores contra tu Creador, aunque a los condenados de la tierra les sea tan difícil reconocer el amor en sus orígenes.

Comencemos pues con el Manual:

1.-Combata sus tendencias suicidas físicamente: Salga a caminar, trate de dormir por todos los medios, váyase a dormir donde su mejor amigo o amiga, tómese una sopa, coma frutas, báñese tres veces al dia, solo para que el agua corra y corra por su cabeza.
2.-Tome Sedoxil, el más barato de los tranquilizantes, el cerebro es a fin de cuentas un órgano y se cansa. O Sertralina Normon, mejor que el Prozak. Evite visitar Psiquiatras que lo necesitan a usted para no suicidarse.

3.-Haga un listado de los irritantes y si son personas ponga sus fotos donde pueda verlas, caso del que falsificó los medicamentos y provocó no se sabe cuántas muertes, y concentre su ira, créame que funciona porque es energía en acción, para que ni él ni sus descendientes levanten nunca más la cabeza.

4.-Si nada de esto funciona entonces convierta su suicidio en un acto de justicia y llévese con usted a los causantes de su infelicidad o desgracia, así su muerte pasará de un acto de frustración a una acción heroica.