El encuentro de ayer en el Palacio Nacional entre el presidente Danilo Medina y el presidente electo, Luis Abinader, además de iniciar formalmente el proceso de transición de mando, envía a la nación un mensaje de unidad en torno a la urgencia de contener el coronavirus y conjurar su afectación sobre la economía.

Medina y Abinader se reunieron a solas por más de media hora para pasar revista a una agenda de urgencias nacionales que incluye además de la covid-19, temas como empleo, déficit fiscal, comercio, producción y estabilidad monetaria.

La visita del presidente electo, junto a la vicepresidenta electa, Raquel Peña, y al jefe de su campana, Roberto Fulcar, transcurrió en un ambiente de distensión y con evidente voluntad del anfitrión por suplir las informaciones requeridas por su invitado.

La magnitud de la crisis sanitaria y las devastadoras consecuencias que ha tenido sobre la economía, requiere que el liderazgo político, gremios empresariales, centrales sindicales y grupos fácticos arrimen hombros junto al nuevo gobierno para poder superar la crisis pandémica y relanzar la economía.

El gobierno que concluye el 16 de agosto ha aplicado las medidas que considera pertinentes o necesarias para contener la propagación de una pandemia que asola al mundo, pero las autoridades entrantes tendrán la misión de completar la tarea, para lo que se requiere de unidad de propósito y de acción.

Esta visita del presidente electo al Palacio Nacional no debería ser interpretada como obligado acto de cortesía, sino como el encendido de un faro de luz que permitirá guiar al puerto de la unidad nacional entes políticos, económicos y sociales que combatieron en las procelosas aguas de la campaña electoral.

Este es el momento para que cada cual, sin importar bandería política, interés corporativo, religioso o de cualquier naturaleza, formule sus aportes o se agregue al combate para rescatar la economía agredida por la covid-19, conjurar el déficit fiscal, activar la producción y la capacidad de generar empleo.

La sociedad toda aspira, desea y requiere que el encuentro de ayer entre el presidente Medina y el presidente electo Abinader, se convierta en motor y motivo para que el liderazgo político asuma el compromiso de promover un necesario ambiente de unidad nacional, única manera que tiene la nación para salir airosa en tan difícil momento de su historia.