Todo evoluciona, y eso aplica a la Internet que tanto usamos para trabajar, comunicarnos, leer noticias y resolver diligencias.
Por ahí viene una nueva versión de esta internet que utilizamos hoy, la cual se halla principalmente en formato móvil, y cuando esté disponible será algo muy distinto a lo que estamos acostumbrados.
Gente como Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, llama a esta evolución de la internet móvil el “metaverso”, un término acuñado en 1992 para describir un mundo creado por computadora.
La semana pasada, a propósito de la conferencia anual Connect, Zuckerberg hizo una presentación preliminar de lo que es su visión para el metaverso. En este caso, se trata de una realidad alterna a la que tendremos acceso a través de gafas de realidad virtual o aumentada.
La combinación de realidad aumentada y virtual abre las puertas a todo un mundo de posibilidades donde el usuario estaría inmerso en varias realidades, pudiendo teletransportarse desde la versión virtual y mejorada de su hogar a cualquier otro punto dentro del metaverso.
Dentro de este nuevo mundo, la gente asume su identidad a través de un avatar, tal como se ha visto anteriormente en juegos de simulación como SecondLife y los Sims.
Al tratarse de una combinación de realidad virtual y aumentada, todo el acceso a este mundo mágico es a través de cascos como los que ofrece Oculus, una categoría de producto que promete mucho pero que aún no despega del todo.
El concepto luce interesante, y la forma en que fue presentado luce muy atractiva, pero ¿es necesario? En cierto modo, el mataverso es un escape hacia una realidad mejorada, una donde podremos comprar bienes a cambio de monedas virtuales.
Es en este punto donde, de repente, el metaverso ya no luce tan inofensivo, y cuando se trata de Zuckerberg y su compañía, nada realmente lo es.
Zuckerberg estima que el metaverso se materializará dentro los próximos 5 a 10 años, y desde ya están las bases para su ejecución. Una pieza clave es Horizon, una plataforma que está en beta desde el año pasado y que ya tiene varias versiones, entre ellas una de hogar y de espacios de trabajo, la más reciente en salir de los laboratorios de la compañía.
Hace mucho que Facebook dejó de ser una mera red social, y esto del metaverso lleva las cosas en una dirección totalmente diferente. Para reflejar esta realidad, Zuckerberg anunció al final de Connect que la identidad corporativa cambió.
Facebook ha pasado a llamarse Meta, y el logo es un símbolo similar al infinito, representando, quizás, las ambiciones sin fin de su fundador.