Opinión Articulistas

El otro Toussaint

El otro Toussaint

Elvis Valoy

Las ciencias sociales han experimentado un extraordinario desarrollo. Las informaciones, los datos estadísticos, las técnicas, los relatos, el uso de la tecnología, etc., les han permitido a estas disciplinas un enorme avance.

De ahí que en un contexto rico en referencias es que me atrevo a enmarcar el polémico libro Historia Social de la Dominación Haitiana (1822-1844), del historiador Olivier Batista Lemaire, obra en la cual su autor prácticamente desmistifica a uno de los próceres de la independencia haitiana, como lo es Toussaint Louverture.

 En capítulo aparte, el escritor en cuestión, aniquila toda la aureola que ha rodeado al esclavo insurrecto, ideólogo que cargó sobre sus hombros la quimérica labor de «echar a patadas» al todopoderoso ejército galo del Saint Domingue francés del siglo XVIII.

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Batista cita al historiador antillano Philippe Girar, quien en su texto sobre Toussaint dice: «…nunca cortó caña de azúcar ni laboró en los ardientes hornos de melaza. Fungió, como ya indicamos, como cochero y encargado de molinos. Cuando estalló la revuelta de esclavos en 1791, Louverture no estuvo implicado en ninguna de las acciones rebeldes».

En este volumen de deconstrucción histórica, Batista dice que Jean Jacques Dessalines, padre de la independencia haitiana, fue esclavo de una hija de Toussaint y su yerno, y que en un arranque de venganza por el trato cruel a que fue sometido, el independentista chivateó a Louverture con el general napoleónico Leclerc, diciéndole el lugar en donde éste se escondía. Inclusive, en una revuelta del año 1795, los esclavos intentaron asesinar a Toussaint.

Louverture, ambicioso y calculador, personaje que en muchos textos aparece como el romántico cabecilla de los negros alzados en contra de la abominable esclavitud, ahora, a decir de Batista, fue sólo un oportunista que perseguía crear un sistema que lo favoreciera personalmente.