Opinión

El PRM: la nueva esperanza

El PRM: la nueva esperanza

El domingo pasado el Partido Revolucionario Moderno tuvo su primer examen, y obtuvo notas sobresalientes. La convención, a pesar de las dificultades y limitaciones, fue un éxito porque quedó demostrado el compromiso del partido, de sus militantes y precandidatos, todos abocados a que al final del día quedara la satisfacción del deber cumplido.

Muchos apostaron al fracaso de la Convención, a que el resultado fuera el de tantas veces, jornadas marcadas por la violencia de militantes cuyos candidatos habían perdido. En cambio, nosotros apostamos al éxito y lo logramos, con democracia interna y transparencia, todo coordinado por una comisión organizadora que demostró por qué sus miembros fueron designados para una tarea tan difícil. De igual manera, la dirección del partido, encabezada por su presidente, Andrés Bautista, asumió el proceso a la altura de las circunstancias.

Fue en palabras simples pero extraordinarias, una fiesta de la democracia, en la que no hubo derrotados, solo ganadores, en la que no primó el interés particular sino el colectivo, la demostración más clara y contundente de que el PRM no es producto de la coyuntura, sino un partido en constante crecimiento que ha iniciado un camino distinto, en el que nos ganaremos la confianza de las y los dominicanos, para liderar los destinos del país a partir del año próximo. Esta semana, dimos un paso vital en esa dirección.

En lo personal, ha sido de suma satisfacción ver el triunfo de Luis Abinader, quien no solo será el candidato presidencial del partido, sino que será el candidato de la oposición que derrotará al PLD. La victoria de Luis encarna el recambio generacional que la política dominicana necesita para evolucionar y servir a los mejores intereses del país. Abinader es sinónimo de relevo, de nuevas ideas, de una nueva generación.

A los simpatizantes, militantes, dirigentes y líderes del PRM, mis sinceras felicitaciones. Hemos dado muestra de que pregonamos con el ejemplo, de que es posible construir un partido unido, inclusivo y demócrata. Este modelo de éxito lo llevaremos a todos los rincones de la República Dominicana, anunciando la buena nueva: hemos llegado para quedarnos. Somos la nueva esperanza.

 

El Nacional

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