Semana

El problema del agua en la capital

El problema del  agua en la capital

Leandro Guzman

 

Las necesidades humanas actuales son muchas, pero la más importantes no han variado: agua y comida y la calidad y disponibilidad de estas, determina en gran parte de salud y bienestar de la población. Además de su uso en poblaciones, resulta que la comida depende del agua, pues la producción de vegetales necesita lluvia o riego y es por estas razones, que se debe dar una prioridad muy alta al manejo inteligente de los recursos de agua del país.

El sistema de agua potable que abastece a la capital debe ser capaz de además de cumplir con las necesidades actuales, estar preparado para cumplir con el futuro, cuando menos 25 años, o sea para el año 2040. Para determinar la solución de este objetivo, lo primero es definir las necesidades.

Ahora mismo, el sistema sirve a una población total estimada en tres millones, y tiene una constitución y unos requerimiento de agua similares a otras ciudades del mundo que tienen los mismos o parecidos elementos de clima, población, actividades e industrias.

Estas ciudades con sistemas de agua en buenas condiciones, utilizan del orden de 200 litros por habitante y por día. Sobre esta dotación, es aceptable una pérdida de agua llamada “no contabilizada” que ronda en el 11 o 12 por ciento y que es inevitable. Esta cantidad consiste en la diferencia entre el agua que entra al sistema y el agua medida en las casas y sitios de consumo, por lo que resulta que al sistema se le debe abastecer con una dotación de 225 litros por habitante y por día.

Para 3 millones de habitantes la dotación será de 675 mil metros cúbicos por día lo que representa un flujo continuo de unos 8 metros cúbicos por segundo. Para 2040, la ciudad tendrá el doble de número de habitantes, según lo que indican las estadísticas y el flujo de agua necesario será el doble, o sea 14 metros cúbicos por segundo.

Las fuentes actuales del sistema son:

Zona oeste:

– Conducción del embalse de Valdesia.

– Toma en Manoguayabo, Rio Haina.

– Tomas en afluentes de Rio Haina.

Pozos sectoriales

Zona Este y Norte:

– Campos de pozos.

– Barrera de salinidad, Rio Ozama.

– Pozos sectoriales.

 

La capacidad teórica del sistema es de 15.22 m3/seg mas una producción indefinida de algunos pozos sectoriales. Esta producción nunca se consigue por falta de agua en las tomas o por cortes de energía eléctrica, pero aun con producción normal, de 11 m3/seg el agua servida es 50% más de lo que debe consumir una ciudad similar a Santo Domingo. el resto que se pierde es debido al mal uso y desperdicio, pero principalmente al mal estado de las tuberías que son viejas, no han tenido mantenimiento y permiten un gran desperdicios.

Además hay otras cosas que se tienen que corregir si se quiere tener un buen sistema.

Primero, el sistema tiene que tener presión, para que el agua pueda subir a lo alto de las casa y edificios sin necesidad de cisterna y bomba, lo que además no permitirá la entrada de agua contaminada a los tubos.

En el mundo se acostumbra una presión para dar agua de a siete pisos, aunque podría aceptarse menor presión.

De tener presión las tuberías, dejaran de ser necesarias las cisternas y las bombas domiciliarias, con el consiguiente ahorro de energía eléctrica a los usuarios.

Pero la corporación del acueducto tendrá que operar bombas que alimenten los tanques elevados que proporcionen dicha presión.

La presión en las tuberías es necesaria para las tomas de incendio y para detectar fugas, pues los aparatos para esto, funcionan por el sonido que el agua emite al escapar del tubo y sin presión no hay sonido.

Segundo, se tienen que instalar medidores a todos los consumidores. Esto reprimirá el mal uso y desperdicio.

Se necesitaría responsabilizar a los usuarios sobre los medidores, advirtiéndole que si lo dañan o lo desconectan tendrán que pagarlos. Después se podrá dar una buena instrucción a la gente sobre el uso inteligente y moderado del agua.

El proceso correcto para conseguir estos resultados, es el siguiente:

1- Sustituir o rehabilitar las tuberías que estén evidentemente defectuosas.

2- Encargar a una empresa especialista en estos proyectos, elaborar un diseño ideal de la red de distribución, tomando en cuenta el desarrollo actual y futuro de la ciudad.

3- Todos los trabajos sub-siguientes deben conformarse a este diseño.

4- Poner medidores de flujo en puntos estratégicos y no dejar ningún usuario sin medidor.

5- Establecer buen mantenimiento y dar instrucción al usuario.

Además tenemos que decir que es indispensable una presa en el Rio Haina, en el sitio de Madrigal, por las siguientes razones:

– Haría funcionar a plena capacidad la planta potabilizadora de Manoguayabo con 4m3/seg.

– Con esto se liberara agua del embalse de Valdesia para riego de Peravia y generación de la planta hidroeléctrica de esta presa.

La presa del Rio Haina puede ser construida en dos etapas: una presa baja que puede terminarse en 2 años y posteriormente la presa completa que duraría 3 o 4 años.

Con la presa baja preparada para sobreelevarse, se cumplirían los propósitos que arriba se indican y la presa alta seria para servir el crecimiento de la ciudad. El BID que pago el estudio de factibilidad de Madrigal, seguramente aportaría los fondos.

Algo que es una dificultad, pero que es común a todos los proyectos de presas en el mundo, es la necesidad de reubicar o compensar justamente a la población que actualmente ocupa la zona que será inundada con el embalse: pero no es un gran problema y más que nada lo que se necesita para resolverlo es actuar con buena fe, justicia y voluntad.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación