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El repertorio de la ciudad

El repertorio de la ciudad

Orlando Jorge Villegas

La guagüita anunciadora, el delivery, las bocinas del tapón, los perros del vecino, las bocinas del colmado y todas las maquinarias de las obras de construcción cercanas… Con el tiempo, estos sonidos se han ido convirtiendo en la música de fondo de nuestro día a día, sin importar la fecha, la zona, o la hora. El silencio y la paz son lujos reservados para los que viven fuera del casco urbano.

El Distrito Nacional enfrenta un problema grave y cada vez más preocupante de contaminación sónica.La exposición a altos niveles de ruido, por periodos prolongados, tiene efectos negativos en la salud física y mental de nuestros ciudadanos. Además, afecta su calidad de sueño y de descanso, su productividad laboral o desempeño escolar, y aumenta los niveles de estrés y ansiedad. Dentro de las zonas más afectadas por esta problemática, se encuentran la Ciudad Colonial, Ensanche Luperón, y Naco. Por su parte, esta contaminación tiene repercusiones graves para la fauna puesto que interfiere con la audición de algunas especies y aleja a otras de su hábitat causando un desequilibrio en el ecosistema.

La Ley 90-19 sobre Prevención, Supresión y Limitación de Ruidos Nocivos y Molestos que Producen Contaminación Sonora establece sanciones desde un día de prisión hasta tres años y multas desde 10 mil pesos hasta 300 mil. También establece como posible sanción la clausura provisional de los locales comerciales infractores, hasta la clausura definitiva en caso de reincidencia. Aún así, según estadísticas recabadas por la Procuraduría Especializada para la Defensa del Medio Ambiente indican que, en 2022, el 95% de las denuncias medioambientales fueron por concepto de contaminación sónica.

República Dominicana cuenta con los instrumentos reguladores, legislativos, protocolos e instituciones necesarias para abordar esta problemática de forma efectiva, pero ha faltado voluntad política, e interés y apoyo de la sociedad civil para enfrentar esta situación con el carácter que amerita.

Es por esto, que hemos elaborado y depositado ante la Cámara de Diputados un proyecto de resolución en el que se le solicita a las autoridades competentes en la materia, tomar las acciones necesarias para controlar la situación actual de contaminación sónica en el Distrito Nacional. El proyecto en cuestión también ordena a la Comisión Nacional Antirruido a que presente el Plan Nacional de Reducción de Ruidos en los próximos 120 días calendarios en cumplimiento al Artículo 6 del Decreto 10-12 del año 2012.

Esperamos que el pleno de la Cámara de Diputados, así como el Senado, acojan con beneplácito esta iniciativa que se hace tan necesaria para brindar la paz y tranquilidad que los capitaleños tanto anhelan.