En el discurso inaugural de su nuevo gobierno ayer ante la Asamblea Nacional, el presidente Danilo Medina hilvanó un ideal de futuro para el próximo cuatrienio que si se cumpliera, como espera la población, República Dominicana sería admirada como tacita de oro en el continente.

El presidente evitó alargar el memorial de realizaciones en su anterior gestión para dibujar un mensaje enfocado en esperanza, compromiso y optimismo, al punto que se arriesgó el vaticinio de que cuando en 2020 se vuelva la vista atrás para ver cómo era el país en 2012, será difícil reconocerlo.

Más que alborotar cifras o estadísticas sobre cuentas nacionales que prueben los tiempos de estabilidad monetaria y crecimiento económico, el mandatario optó por socializar su promesa de que su nueva gestión hará mayor énfasis en el ámbito social.
Ahí está su compromiso de sacar de la pobreza a otras 830 mil personas, incluidas 350 mil que hoy malviven en la pobreza extrema, así como crear cien mil nuevos empleos por año e impedir que la miseria se convierta en heredad de una generación a otra.
Se resalta también el prometido abordaje presidencial para relanzar al sector salud, que dijo ya comenzó con la integración de todos los servicios del Ministerio de Salud Pública y del Instituto Dominicano de Seguros Sociales, además de prometer que el Seguro Familiar de Salud abarcaría al menos el 90% de la población.

Comprometió a su gobierno en la meta de construcción de 35 mil viviendas, facilitar el alquiler de viviendas a familias pobres, la ampliación del sistema 911, así como profundizar la reforma policial y aplicar el sistema automático de identificación dactilar, como forma de afrontar la criminalidad.

Los anunciados proyectos de saneamiento de las cuencas pluviales y de ampliación del suministro de agua, así como de modernización del transporte público, que conllevaría también una reducción de un 30% en su costo, representan también atractivas promesas.

Sin dejar de mencionar los temas de educación, electricidad, transparencia, e institucionalidad, ampliación del crédito a los sectores productivos, el presidente Danilo Medina ha pintado el firmamento nacional con colores de esperanza, optimismo y compromiso. El tiempo dirá.