El presidente Joe Biden afirmó que las relaciones entre Estados Unidos y República Dominicana están en su mejor momento, aseveración que seguramente satisfizo a su colega, Luis Abinader, con quien se reunió ayer por espacio de una hora en el salón Oval de la Casa Blanca.
Una hora es mucho tiempo en la complicada agenda del mandatario estadounidense, por lo que se colige que el encuentro con Abinader fue mucho más que un recibimiento de cortesía previo a la reunión que sostendrá hoy con presidentes de otros países latinoamericanos.
En un comunicado de la Presidencia se hace contar que los mandatarios pasaron revista a varios temas de interés para ambos países, con énfasis en las relaciones bilaterales, y que el presidente Biden expreso interés en trabajar con República Dominicana “en varios aspectos de interés común”.
Los temas sobre corrupción y narcotráfico no podían faltar en esa importante conversación, sobre los cuales Biden valoró los avances que en esa materia ha alcanzado el gobierno del presidente Abinader, aunque la nota emitida por la Presidencia no refiere si los jefes de Estado trataron sobre la crisis de Haití.
Washington ha disimulado muy bien los términos de sus relaciones diplomáticas con Santo Domingo, por lo que la mayoría de los dominicanos ignoraban que esos nexos se encuentran en «su mejor momento», como ha dicho el presidente Biden.
En ese contexto diplomático dibujado por el inquilino de la Casa Blanca no se logra entender las razones por las cuales lleva más de tres años sin designar un embajador en República Dominicana, donde en ese tiempo ha nombrado a tres encargados de negocios.
Lo expresado por Biden, de que las relaciones diplomáticas entre ambos países están «en su mejor momento», constituye un motivo de alivio, no solo por lo que implica, sino también porque obliga a la parte dominicana a imaginarse cómo sería la situación si esos nexos no fueran tan auspiciosos como él dice que son.
En la conversación entre Biden y Abinader, que se extendió por espacio de una hora, se habrían abordados otros temas de gran importancia para República Dominicana, que no figuran en la nota oficial que recrea ese histórico encuentro, especialmente lo relacionado con Haití, por lo que el tiempo desvelará lo que hoy se cubre con manto de silencio.