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Epopeya de Cándido Gerón

Epopeya de Cándido Gerón

Contradiciendo al zorzal criollo, retoño único de Berta Gardés, que 20 años son nada, medio siglo representa un tránsito histórico donde no muchos arriban, y es precisamente cuanto ha escurrido la clepsidra del tiempo, cuando conocí en el alba del séptimo decenio del siglo XX, a un chaval alegre y amistoso, de latente talento en ciernes, que se llama Cándido Gerón.

Procedía de su natal Villa Altagracia, La Villa de los Muertos (1979), que reseñó en una de sus 70 obras publicadas, alternadas entre propias y como editor, cuando Freddy Gatón Arce dirigía un balbuceante diario El Nacional, en los inicios de los peligrosos doce años de gobernar el presidente Joaquín Balaguer (1966-1978), entendiendo que en la capital Cándido estaría más resguardado.

Sensible, humano, solidario, Freddy, autor del inmenso poema Vlía, que con El poema de la hija reintegrada de Domingo Moreno Jimenes, Yelidá de Tomás Hernández Franco, y El Compadre Mon, de Cunito Cabral, integran los cuatro demiurgos mayores de la lírica y el parnaso vernáculo, trajo a Cándido a la capital, de la vorágine de Villa Altagracia, donde se desempeñaba como corresponsal de El Nacional, enviando candentes notas de prensa, reseñando las reacciones sindicales en Induspapel y el ingenio Catarey.

Deduzco que el contacto diario de Cándido con Freddy, intercambiando notas de prensa, explayadas a conciliábulos literarios, ganó en Cándido desarrollar la vocación pionera por adentrarse en los vastos meandros de la escritura, que latía inexpresada y soterrada, logrando brotar su universo cultural.

Así inicia el balbuceo literario y cultural Cándido Gerón, pausado, como los caballos de paso fino, sin prisas, sin pausas, sin petulancia, silente, insistente, y con la gradualidad que determina el tiempo, ha devenido en notable escritor, editor, periodista, crítico de arte, poeta, logrando en ese escarpado tránsito de medio siglo, publicar 70 obras de poesía, literatura, historia, política, acreditándolo como un auténtico, logrado y prolífico escritor.

Correctamente interpretando que el tiempo todo lo borra y la memoria es recurrentemente frágil y por eso la erección de estatuas y mausoleos a los que se resisten a olvidarlos, cuando el legado culturales el inmortal, no el esculpido, Cándido Gerón ahora logra arracimar en un volumen, Antología Poética 1973-2020, Editora Corripio, 984 páginas, sus primeros 18 poemas, iniciando en 1973 con Asombro de los tiempos.

En ese trayecto de media centuria, Cándido Gerón empezó cortejando a los clásicos de la Hélade inmortal, Sócrates, Aristóteles, Séneca, siguiendo con Guide, Mallarmé, Hugo, Dumas, Dostoievski, Verne, Pasternak, Solzhenitsyn, Zola, Joyce, Capote, Twain, Hemingway, Unamuno, Baroja, Valle Inclán, Shakespeare, Darío, Benedetti, Maurois, Malraux, Sarmiento, Bello, Neruda, Gabo, Mario, Cervantes, Mallarmé, Huidobro, Icaza, Mistral, Ibarbourou, Bécquer, Buesa, Silva, Margaret Mitchell, Harriet Beecher Stowe, Whitman, Harper Lee, Dos Passos, Saramago, Fuentes, Cortázar, Gallegos, Uslar, Arciniegas, Amado.

Nuestros Francisco y esposa Salomé e hijos Pedro, Max y Camila; Félix Del Monte, Galván, Bonó, Avelino, José Ramón López, Bermúdez, Fernández Spencer, Suro, García Godoy, Bosch, Balaguer, Jimenes Grullón, Rueda, Villegas, Díaz Niese, René, Lupo, Cunito, Moreno Jimenes, Goico Alix, Papá Toño Alix, Soto Jiménez, Marrero, Cestero, Mora, Heredia, Domínguez Charro, Bazil, Mieses, Sánchez Lamouth, Héctor Díaz.
En esa refulgente galaxia, Cándido Gerón fue un pertinaz e insomne madrugador astrónomo, persiguiendo identificar quasares terrícolas, nutriéndose de sus savias, sabias y estevias siderales y paradigmáticas, deviniendo en el escritor y editor prolífico, que acredita su inventario de obras publicadas.

Reconocido por renombrados intelectuales, Alberto Baeza Flores y su hija Elsa; Fernández Spencer, Matos Paoli, Mora Serrano, Claude Couffon, Mariano Lebrón, Héctor Cabral, Constanzó, Miguel Fajardo, Villegas, Oscar Gil.

Publicando doce libros de pintores dominicanos, Cándido resulta el escritor y crítico de arte que más ha promocionado las artes plásticas y escultura, coleccionista y marchant art.

Incursionó en la historia escribiendo perfiles de los tres grandes líderes políticos post Trujillo de Bosch, Balaguer y Peña Gómez, con quienes sostuvo prolongados coloquios, Villa Altagracia, Hatuey Decamps, Hipólito Mejía, revolución 1965, Sacha Volman, Miguel Báez Díaz, Hostos, diccionarios de autores y políticos dominicanos, Las milicias en Santo Domingo, Historia de la corrupción dominicana (tres tomos), Espionaje e inteligencia militar (1822-2014).

Epopeya es la concepción literaria en verso que describe las hazañas legendarias de personajes heroicos que conformaron parte del origen de una estirpe o pueblo.

La Ilíada de Homero, La Odisea de Virgilio, Ben Hur de Lewis Wallace y Orlando Furioso de Ariosto, son exponentes de odiseas.

Concerniente a Cándido Gerón, su epopeya la interpreto identificando que surgió con Freddy Gatón como único padrino, sin apellidos sonoros ni prosapia, empinándose exponencial sobre sí mismo, nutriendo en decenios su saber, formado autodidacta escritor, historiador, crítico de arte, poeta, porque con esa vena se nace, desarrolla y crece cultivando con tesonera asiduidad, que el tiempo diseña el camafeo del versátil intelectual prolífico y nutrido, que es Cándido Gerón.

El Nacional

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