Opinión

ESTO PIENSO, ESTO CREO

ESTO PIENSO, ESTO CREO

POR:  Rafael R. Ramírez Ferreira

rafaelelpiloto1@hotmail.com

 

La contienda abierta  y la estulticia de los políticos nos abruma

 

Las personas de principios mueren muchas veces, es como una condena de suplicios tras suplicios que mata en cada oportunidad, en cada acción. Esto hace la vida algo trágico que, en medio de la hediondez que nos rodea, se convierte en un verdadero sainete. Cuando se ha vivido, no pretendiendo ser santo ni mucho menos, sino, con vicios y virtudes, más de la segunda que de la primera, es tremenda la amargura de vivir en medio de lo efímero, de estas irresponsabilidades que convierte nuestra existencia en comedia y tragedia.

Nada más.

Podría ser esta la razón por la cual, en estos vanguardistas y tecnológicos tiempos, donde las contradicciones parecen ser pasos de comedias, el ser que ha tenido la suerte o la desgracia, de vivir en un marco de responsabilidad en responsabilidad, muere a diario. Porque cada acción de los llamados a trazar la ruta de la vida decente, se convierte en una vulgar puñalada, ya sea por la propia acción o por las promesas salidas de una boca mentirosa y soez. Algo así, como las promesas de la mayoría de nuestros políticos.

La estulticia de estos avezados políticos, es cada día más patética, más vulgar, indelicada, engañosa y atrevida. Miran la arenilla en el ojo ajeno y la critican con saña y desparpajo, mientras ni ven ni sienten el morro de Monte Cristi, que llevan dentro de sus ojos.

Pero, así son ellos, por eso hay que aplaudir las declaraciones valientes del Jefe de la Policía Nacional, ante los embates del funcionario judicial, que más bien habló como político que como responsable por arreglar su desastre interno, que, por demás, sin el ser culpable, siempre ha hedido sin que nadie le haya puesto el cascabel al gato o, haya tapado el zafacón. Y, la razón principal, es porque la política partidaria, no lo ha permitido.

Pero, ante el avasallamiento de estos políticos, podríamos fácilmente decir, parodiando una canción, que “todo pierde sentido y es mejor el vacío que el olvido. Y, es mejor dejarte partir a que me mates, me tranques o me acoses o, peor aún, tener que ser tu prisionero”.
Y, comprendemos plenamente que empoderar es dar la posibilidad de hacer y poder pero, la mostrenca democracia hecha a su medida por los políticos, cada día nos corroe más las esperanzas de poder hacer algo. Supuestamente, en las democracias se trabaja por y para el pueblo pero,en este tipo de farsa, la cosa cambia y se trabaja por y para los intereses de una claque política. Así nomás.

Porque estos políticos, en su mayoría destacados intelectuales y oradores especialistas en embelesar los auditorios, solo desconocen lo que les interesa, como lo dicho por Lao Tzu, sobre el tener la humildad de buena acción y respeto “…respetar no solo aquellos que te respetan sino, también a los que no lo hacen. Porque el respeto aumenta el respeto, creando la armonía esencial”. Pero claro, la altanería, prepotencia y esa ambición desmedida los frenan, los cohíben de ejecutar obras o críticas con nobleza, la cual, al parecer, hace tiempo se encuentra en cuidados intensivos.

Ya sea pescando en los archivos o por experiencia, sabemos que la mayoría de las veces que un político y funcionario entabla una guerra epistolar y, más si es contra del estamento militar o policial, por lo general, lo hace con la intención de “sonar” en busca de calentar sus aspiraciones políticas. ¡Que Vaina!.
Aun así, falta mucho por ver, porque mientras discurren los días y se aproximan las tan esperadas y ansiadas “selecciones” a cargos y las propias elecciones generales, de manera increíble se acrecienta el clientelismo, cual caballo desbocado, y las acciones pretensiosas se convierten en reales dramas dantescos. Todo esto, dándole sentido al clásico “do ut des”. Esto es, “te doy para que me des”, y claro está, que estamos hablando de cajitas, canastillas, salamis y “pote e’ romo”, y todo, por tu simple voto. ¡No j…s! ¡Síseñor!
Twitter:@rafaelpiloto01

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