¿Nos salvaremos?
Desde hace décadas vienen desarrollándose en nuestro país tres procesos sociológicos, los cuales están conduciéndonos hacia la eliminación de todos los hábitos, buenas costumbres y prendas espirituales que, durante siglos, habían forjado nuestra identidad como nación sana, progresista y solidaria. Cualidades estas que, dicho sea de paso, unidas a los atractivos naturales de nuestro territorio, nos habían convertido en prometedores refugios de valiosas emigraciones de irrealistas, chinos, españoles, árabes y japoneses.