Distopía, caos y desaliento
528 años sin dolientes; la ciudad a la que se le llamó la «Primada de América», hoy está abandonada a su suerte, con montañas de basura, una insoportable contaminación que amenaza nuestra salud y la hediondez que a diario nos golpea las narices. Lamentablemente Santo Domingo es solo distopía, caos y desesperanza.