Con sus altas y bajas la minera Falconbridge Dominicana ha sido por más de 60 años piedra angular de la economía de Monseñor Nouel, desde donde proceden sus más de mil 600 empleados y la mayoría de los suplidores locales, por lo que resulta muy preocupante su repentina paralización de labores.

Lo que se ha dicho es que esa empresa atraviesa por una crisis financiera y administrativa, lo que ha conllevado a la suspensión de sus operaciones de extracción y exportación de níquel, lo que supondría la posible interrupción de los contratos laborales o de servicios.

También se ha informado que un tribunal de Inglaterra con competencia en materia de arbitraje prohibió a Falconbridge vender, disponer o permitir la eliminación de ferroníquel producido en sus instalaciones, en atención a una demanda incoada por una compañía proveedora mundial de ese metal.

Sin información enteramente oficial proveniente de ese consorcio o del Gobierno, la situación de esa minera preocupa al sindicato que aglutina a sus trabajadores que teme que la empresa solicite suspensión de contratos laborales sin disfrute de sueldo.

Suplidores de Falcondridge, que incluyen empresas de comida, ferreterías, proveedores de maquinarias pesadas, transportistas y contratistas gestionan el pago de deudas atrasadas que sobrepasarían los cien millones de dólares, lo que se refleja negativamente en la economía de Bonao y en toda la provincia.

En otras ocasiones, esa minera que opera desde 1955, ha paralizado operaciones durante varios años por diversos motivos, pero esta vez las razones parecen estar ligas a conflictos financieros externos, a la búsqueda de socios y al requerimiento de explotación del yacimiento de níquel de Loma Miranda.

La compañía ha propuesto donar terrenos aledaños al nuevo yacimiento para erigir un parque nacional a cambio de que se le permita extraer el mineral para ser procesado en Loma La Peguera, lo que aún no ha sido considerado por las autoridades.

El Gobierno está compelido a ayudar a evitar el cierre definitivo de Falconbridge, sin menoscabo del interés nacional, porque ese indeseado escenario sería catastrófico para Monseñor Nouel y altamente perjudicial para la economía dominicana.