Ante la mirada llena de emoción de decenas de invitados, cientos de luces brillaron e iluminaron el Club y la Fundación Mauricio Báez, al ser encendidos sus tradicionales árboles de Navidad, dándole así la bienvenida a la época más alegre, esperada y divertida del año.

Los merengues navideños, les daban la bienvenida a los directivos y miembros de la Familia Mauriciana, y a los residentes de Villa Juana y zonas aledañas, quienes como cada año se reúnen en torno al árbol.

José Boyón Domínguez, presidente del Club Mauricio Báez, lugar donde se realizó el encendido del primer árbol de la velada, expresó su felicidad por ser su primera Navidad dirigiendo el espacio, deseando que este club continúe en crecimiento como lo ha hecho todos estos años.

De su lado, Nelly Manuel Doñé, presidente de la Fundación Mauricio Báez, manifestó que “es bueno decir que esta festividad que pretende recordar el paso por la tierra de el hombre más grande, el Señor Jesucristo, se hace en conmemoración a su nacimiento, y nosotros hoy regocijados les ofrecemos a nuestro barrio y a la membrecía del club el inicio de estas fiestas durante las cuales estaremos desarrollando varias actividades”.

Luego de sus discursos, ambos directivos junto al miembro fundador del Club Mauricio Báez, Leo Corporán, procedieron a prender el hermoso árbol decorado con bolas, mariposas y flores, azules y doradas y posteriormente se trasladaron al Centro Cultural a realizar el segundo encendido.

Entre jengibre, chocolate, galletas y cánticos interpretados por el coro infantil del Club Narcizo González, todos los presentes aprovecharon la oportunidad para tomarse fotografías en tradicional símbolo navideño, así como para felicitar a Corporán por su cumpleaños, a quien sorprendieron con un gran pastel y una divertida y hermosa canción de felicitación, la cual bailó junto a los pequeños que asistieron al evento.