Santo Domingo.-Los cinco primeros libros de la Biblia los conocemos como el Pentateuco, que en griego significa los cinco estuches, ya que estaban escritos en rollos de papiro, un papel elaborado a base de una planta acuática originaria de Egipto.

El Pentateuco está compuesto por el Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.

El Génesis habla sobre la creación del mundo, el Éxodo trata sobre la salida de los israelitas de Egipto, comandados por Moisés, y el Levítico, sobre las ordenanzas a los sacerdotes levitas.

Números registra los censos que se realizaron en las tribus israelitas para determinar la cantidad de hombres, mujeres, ancianos y niños. De ahí su nombre, mientras el Deuteronomio contiene las ordenanzas jurídicas mediantes las cuales se regía el pueblo judío.

La Torá, o Ley Mosaica, nos dice que fue Moisés el autor de estos cinco rollos, que en principio estaban juntos, pero que, debido a su gran volumen, fueron divididos cuando la Biblia fue traducida del arameo al griego, un proceso conocido como Septuaginta.

A Moisés también se le atribuye ser el autor del libro Job, pero los investigadores bíblicos no se han puesto de acuerdo al respecto.

Hay investigadores que aseguran que el Pentateuco fue escrito alrededor de unos mil 500 años antes de Cristo.

Alegan que cuando Moisés, supuestamente existió, hacía siglos que muchas de las cosas narradas en los rollos habían ocurrido.

Moisés, según el libro Éxodo, nació en Egipto mientras una gran cantidad de israelitas vivía en esa nación, a donde llegaron en busca de mejores condiciones de vida.

Muchos aseguran que los hebreos tenían como tradición atribuir la escritura de documentos a un personaje popular, por lo que los primeros cinco libros de la Biblia son conocidos también como «libros mosaicos».

Algunos expertos vinculan la presencia de los israelitas en Egipto con la llegada masiva de los hicsos, quienes se asentaron en el Bajo Egipto, en las desembocadura del río Nilo, unos diez siglos antes de Cristo.