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Habemus Papa apela a transformación actoral y el cine en teatro

Habemus Papa apela a transformación actoral y el cine en teatro

Pepe Sierra y José Guillermo Cortines en los dos papeles teatrales de sus vidas: Papa Benedicto y Cardenal Jorge Mario Bergoglio.

Habemus Papa, presentada en la Sala Ravelo este fin de semana y a punto de cerrar su temporada el próximo, es una experiencia teatral que marca el 2025.

Se trata del resultado de una conjunción excepcional de talentos de producción, dirección, transformación actoral y una etapa nueva para el teatro dominicano: la apropiación integral de la tecnología digital como soporte escénico, que redefine la experiencia del público.

La pieza, original del dramaturgo neozelandés Anthony MacCarter, destaca por su impecabilidad actoral, su eficacia técnica y una escenografía digital que rompe paradigmas.

Pepe Sierra y José Guillermo Cortines se transfiguran en el Papa Benedicto XVI y el Papa Francisco / Cardenal Bergoglio, logrando actuaciones sentidas, rotundas y de una transformación radical. Sierra, a quien pocos imaginaban en la piel de un pontífice, alcanza profundidad interpretativa mediante una tonalidad pausada, grave y reflexiva. Su movimiento escénico traduce el peso del tiempo, así como el impacto de las dolencias propias de la edad: manejo de la mirada, dominio del gesto, respiración y ritmo vital.

Por su parte, José Guillermo adopta el acento, la personalidad y el ritmo del cardenal Jorge Mario Bergoglio, dejando atrás —en el rincón preciso de su camino profesional— los roles preciosistas de galán de las comedias comerciales de Bellas Artes para asumir el desafío mayor de su carrera: convencernos de un acento porteño natural, sin exageraciones. Se siente auténtico, dueño de lo que representa, integrado a las ideas que enuncia y, sobre todo, digno. Digno. Ambos alcanzan la piel de los personajes que interpretan, permitiendo al público sentir que presencia un encuentro único entre dos profesionales en el escenario ideal.

Elvira Taveras (Sor Petra) está exquisita como la asistente del Papa: despliega un accionar preciso, con matices de humor y notable manejo gestual. Mientras tanto, Karina Larrauri, con menos experiencia en dramáticos teatrales, se transforma abandonando su imagen mediática para convertirse en una monja graciosamente discreta. Héctor Then y Víctor Gómez, como sacerdotes asistentes, cumplen con efectividad y suman equilibrio al conjunto histriónico.

Debe reconocerse el aporte del taller Manolo Alta Costura, responsable de vestuarios papales y clericales impecables, que contribuyen decisivamente a la verosimilitud. Hay compromiso expreso con la excelencia en la confección.

El maquillaje es otra demostración del crecimiento técnico de nuestro teatro. Ana María Andrickson merece aplausos por un logro de alto impacto. Lástima que nuestros premios de arte aún no consideren este aspecto fundamental del quehacer escénico.

En peluquería se observa también un nivel notable, con la excepción de unas líneas visibles en los laterales frontales de José Guillermo, detalle que pudo evitarse para garantizar una terminación completamente depurada del montaje.

El hito digital

Habemus Papa constituye un acontecimiento histórico: la primera escenografía integralmente digital, con rasgos de hiperrealismo y tridimensionalidad. Aunque ya se habían presentado obras con recursos digitales parciales —como el thriller La Mujer de Negro, dirigido por Germana Quintana en 2013, con Gianni Paulino como protagonista—, nada comparable a lo logrado aquí.

Las proyecciones animadas recrean la Plaza San Pedro, los jardines de Castel Gandolfo, la Capilla Sixtina, el altar con sus seis velas y crucifijo, así como interiores de la residencia papal. Sobresale la precisión técnica de la sincronización entre el movimiento de los actores y las imágenes proyectadas, particularmente durante el paseo por los jardines.

Habemus Papa establece una marca, un precedente, un hito que inaugura de manera definitiva el recurso digital integral en el escenario dominicano, proporcionando una experiencia sensorial inédita. Es imprescindible acreditar este logro a Producción Audiovisual – Aidita Selman / Chips Unlimited, así como agradecer la proyección digital a Pantallas & Luces – Rental Vision – Yas Group.