SANTIAGO. El arzobispado de esta ciudad se quejó de que la adquisición de las medicinas se torna cada día más inalcanzable para la clase empobrecida del país, especialmente entre los envejecientes enfermos.
Y que lo más triste que le puede pasar a un ser humano es llegar a viejo con la carga a cuesta de enfermedades y no contar con los recursos necesarios para aliviar sus dolores.
El planteamiento aparecerá en la edición del próximo domingo del semanario Camino, órgano escrito del Arzobispado titulado “No abandonemos a los enfermos”. La institución religiosa hace el pedido, a propósito de que el jueves 11 la Iglesia católica la 29 Jornada Mundial del Enfermo.
Sobre el desamparo que dice atraviesan los envejecientes enfermos, indica que por esa situación están pasando miles de dominicanos “que ven pasar sus días entre el abandono y la soledad”.
Sobre la Jornada, indica que el papa Francisco dijo que la misma se inspira en el pasaje evangélico en el que Jesús critica la hipocresía de quienes dicen, pero no hacen, y luego afirma: “Cuando la fe se limita a ejercicios verbales estériles, sin involucrarse en la historia y necesidades del prójimo, la coherencia entre el credo profesado y la vida real se debilita”.
