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Impartir docencia en Yad Vashem

Impartir docencia en Yad Vashem

La zona de rojo es la ubicación de Cisjordania en el Estado de Palestina.

Impartir docencia virtual en Yad Vashem es un sueño que persigue por tiempo indefinido al autor, inculcando a los alumnos, el inconmensurable valor psicológico de compartir un verdadero y permanente Tekumah entre israelíes y palestinos-árabes, símil a yodo quirúrgico no solo para restañar milenarias heridas emocionales y físicas.

Mejor un podio regenerativo, convincente y enalteciente, que logre superar los hondos resentimientos entre hermanos de padre que son palestinos-árabes y hebreos.

Convenciéndolos de la sideral compensación del perdón. La convivencia pacífica. Por siempre.

Yad Vashem es el monumento erigido en Jerusalén en conmemoración eterna de 4 millones de judíos eliminados en los campos de exterminio del III Reich presidido por el führer Adolfo Hitler durante la II Guerra Mundial (1939-1945), conforme Conferencia de Wansee, suburbio de Berlín, Alemania, 1942, diabólica trama de Heinrich Himmler y el coronel Adolf Eichmann.

Impartir docencia en Yad Vashem
La parte roja es la Ubicación de la Franja de Gaza en el Estado de Palestina.

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La solución final exterminar judíos en Europa.

Tekumah traduce renacer post generación sobreviviente del Shoah o Holocausto del III Reich, decisión de reconstruir una nación, en vez de perderse en los sórdidos y estériles laberintos sin compensación, del odio y la venganza.

Ruina y estercolero humano.

Este trabajo se inspira en esos elevados postulados de reiterar el gran anhelo del suscrito, de propender una paz permanente, altruista, constructiva, capaz de soldar la armonía y mutua cooperación entre hebreos y palestinos en Oriente Medio.

Tesis de mi libro Palestina: Estudio de un diferendo milenario, de valiosa vigencia en estos deplorables instantes de encaramados odios y venganzas mutuas entre palestinos e israelíes.

Otro Shoah gestado por Israel.

No solo para eliminar Hamás, asesinando dirigentes en Gaza y Cisjordania. Sino lograr la limpieza étnica en Franja de Gaza y Cisjordania. Y concretizar un solo Estado en Judea. Un Gran Israel. Un Creciente Fértil.
Añorada tesis sionista sostenida por David Ben Gurión, Golda Meir, Ariel Sharón, y el actual premier

Benjamín Netanyahu.

Es la profesora Liat Atzili, una de los 200 secuestrados en el horrible raid de Hamás el 7 octubre de 2023, liberada por sus captores luego de 52 días. Su esposo Aviv asesinado. Sus tres hijos salvaron milagrosamente.

Artículo Elijo el renacimiento, no la venganza, publicado este 10 de febrero de 2024 sección The New York Times del Listín Diario,reiterando mi viejo sueño de, como ella, impartir docencia en Yad Vashem.
En mi caso, virtual, desde Santo Domingo. A la joven generación que gobernará mañana a Israel. Y el Estado Palestino.

Sin cuya proclamación y aceptación por Israel, nunca habrá paz en Oriente Medio.

Para demostrar a esta joven generación, la suprema prédica de confraternizar palestinos judíos.

De soldar un trascendental espontáneo acuerdo. Fructificador en paz y convivencia. Intercambios de conocimientos, como eficaz terapia y fórmula de armonía, respeto y confraternidad, entre hermanos de padre que son hebreos y árabes-palestinos.

Demostrándole con soportes históricos, que las seis guerras entre hebreos-árabes entre ambas etnias (1948-1973), las cinco entre israelíes-palestinos en Gaza, resultaron infructuosas. En nada han logrado una solución permanente. Porque Israel las ganó todas.

Pero no ganó la paz. Sino multiplicar odios, venganza.

En un deplorable escenario dantesco. De horrores. Aberrantes excesos. Deshumanización.

Saturados de desmanes y abyecciones. Que nunca conducirán solución provechosa y definitiva entre ambos.

Cierto que los árabes iniciaron el reciente conflicto de 70 años con israelíes, negando aceptar la resolución 181 del 29 de noviembre de 1947 de Naciones Unidas, que los árabes identificaron como Nakba. Desgracia.

Pero ese rechazo tiene un soporte histórico aberrante, cuando observamos que un año ante resolución 181 que dividió el Mandato Británico en Palestina (1917-1947), instaurando dos Estados, uno árabe, otro hebreo, el Palmach, Stern, Irgún dirigido por Menachen Begin, entronizaron el terror entre campesinos árabes, despojándolos de sus heredades. Asesinando. Aterrorizando.

Compulsándolos a huir despavoridos de sus propiedades, conforme refiere el historiador hebreo Ian Pappé en su libro Limpieza étnica en Palestina.

Predicar y concientizar a la juventud israelí-palestina de hoy en Yad Vashem, porque hay miles árabes-hebreos que conviven en Israel con israelíes, transitar el sendero venganzas y odios, reproduce venganzas y odios. Con negativos y repulsivos resultados. Sin solución de continuidad.

Que perdonar agravios pretéritos y presentes, es la correcta actitud capaz de hermanos de padre, árabes y hebreos, concretizar, superar y sepultar venganzas y odios. Excesos. Despojos. Agravios. Genocidios.

A cambio forjar convivencia definitiva. Desterrar para siempre odios y venganza. Corrosivos del alma.

Desquiciando el juicio. Y trocarlo fructífera convivencia. Execrando los dos shoha que Israel asfixia a palestinos de Gaza-Cisjordania. Desvirtuando 1,178 años de diáspora judía. Sufrimientos y atrocidades judíos del III Reich. Donde 4 millones fueron cremados en hornos de exterminio.

Más dos millones de romaníes (gitanos), paraplégicos, dementes, Testigos de Jehová, enemigos del III Reich, polacos y homosexuales. No solo judíos. Tema monopolio victimismo. Honrar acuerdo de Oslo, 1993.

Honrar carta de ruta del presidente George Bush. Los dos más completos documentos para forjar paz hebreos-palestinos. Desconocidos por el premier Ariel Sharón. Esa docencia aspiro impartir en Yad Vashem.

Desestimando indoctrinar ni manipular jóvenes conciencias palestinas-hebreas. Para demostrar que odios y venganzas, son el camino incorrecto. Honrar a Jehová.

“Mía es la venganza y la distribución”.
Deuteronomio 32:35
El resto. Es sacrilegio y ofensa a Jehová.