CLEVELAND – José Ramírez ha mantenido a flote la ofensiva de los Indios durante toda la temporada, y a medida que se acerca la postemporada, su bate solo se ha vuelto más caliente. Pero, ¿qué significaría para la Tribu si el rápido estallido de poder de Carlos Santana el lunes por la noche fuera una señal de lo que vendrá con los playoffs a la vuelta de la esquina?.
Ramírez ha bateado .290 con 41 carreras impulsadas y 16 jonrones este año. Comenzó la temporada en el segundo hueco con un Francisco Lindor luchando detrás de él. Tuvo un agosto más tranquilo, pero luego de mudarse al tercero en septiembre, el bate de Ramírez comenzó a calentarse nuevamente. Esta vez, con Santana, quien ingresó el lunes bateando solo .191 con un porcentaje de slugging de .295, siguiéndolo en el orden.
Si Santana puede ganar impulso con el batazo del lunes, su sexto de la temporada, no solo se convertirá en una amenaza mayor en el puesto de limpiador de la Tribu, sino que el miedo de tener que enfrentarlo puede causar que Ramírez, quien está viendo la bola bastante bien después de otro jonrón durante una demostración de 3-2 contra los Medias Blancas, consiga algunos lanzamientos mejores para batear.
«Estaba buscando mi lanzamiento», dijo Santana. “Traté de hacer un buen contacto. No había nadie out en la sexta entrada, estaba tratando de ponerme en base. Eso es lo que estaba pensando. No estaba pensando en nada por el estilo. Mi enfoque era extender el medio y hacer un buen contacto».
