Prevención comunitaria del delito (1 de 3)
Es mi aspiración y fue siempre mi doctrina la conquista de “la prevención comunitaria del delito” y de los conflictos sociales. Hoy urge más que nunca y se hace imperativa su aplicación.
La filosofía comunitaria para el trabajo policial exige que los miembros policiales asignados a un sector sean estables, preferiblemente haber nacido y crecido en el barrio, pues eso los hace sentir parte de él. A la vez le dará un sentimiento de pertenencia de los policías a la comunidad y viceversa; garantizando la alianza y confianza.
Este método esperanzador fue acreditado por Sir Robert Peel, quien es considerado el padre de las policías modernas y el autor de los nueve principios base de las mismas, y que hemos citado en diferentes oportunidades. Al aplicarlo es más fácil de fiscalizar, ya que el personal policial que es estable en los puestos tiene la experiencia, es conocedor del vecindario y de las diferentes situaciones de conflictos que puedan surgir, pudiendo de esta manera trabajar más comprometidos con su sector; siendo proactivos y preventivos.
Para que la prevención comunitaria del delito tenga éxito, el estudio de las situaciones que provocan conflictos sociales debe hacerse de forma permanente, con la participación de los comunitarios y de todas las instituciones del Estado y organizaciones privadas de manera consensuada y en sinergia. Además, es la garantía de que los resultados desprendidos sean las soluciones más eficientes y efectivas.
Por otra parte, es necesario el soporte de un centro criminológico con observatorios de seguimiento, para monitorear todo el desenvolvimiento social de cada comunidad. Igualmente una oficina de seguimiento interinstitucional con el interés de consensuar proyectos comunes y hacer sinergia entre los distintos actores, que deben aliarse para lograr las metas y objetivos propuestos con la finalidad de garantizar con eficiencia la seguridad pública.
Así como los policías y ciudadanos hacen análisis y buscan respuestas del por qué de dichos conflictos, de esta misma manera aquellos que delinquen viven buscando la forma de asechar y ver cómo romper con estas medidas, amenazando y desafiando para el fracaso de las mismas; siempre con nuevas alternativas y nuevos tipos de delitos; los cuales son cambiantes y evolutivos. Por esa misma razón debemos ser preventivos y actuar antes de, y evitar que sucedan los hechos, haciendo planificaciones estratégicas, estudios científicos y evaluaciones prospectivas constantes.
Todo policía, como funcionario encargado de hacer cumplir la ley, protector y garante de los derechos y libertades de las personas, así como de sus bienes, debe propiciar a los habitantes las informaciones necesarias para que juntos logren prevenir aquellos hechos delictivos en los cuales pueden ser víctimas. La elaboración de guías y consejos prácticos de prevención para no ser víctima de delincuentes, con campañas agresivas de comunicación que orienten e informen a la población en general.
De igual manera los gobiernos: autoridades nacionales, como locales (presidentes y alcaldes) están obligados a proporcionar las políticas públicas requeridas o demandadas por la población y así también aprovisionar las herramientas, tecnologías y beneficios de seguridad social necesarios para el trabajo eficiente de los policías y otros organismos de seguridad que intervienen.
Dios les bendiga hoy y siempre.
Juan Tomás Taveras
Cel.: 809-697-4135
