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La búsqueda desenfrenada por el poder, ha impulsado a algunos sectores a utilizar métodos amorales que se fundamentan en la difamación, calumnia, y mentiras vulgares que buscan matar reputaciones, pero, sobre todo, intentan resaltar figuras que aspiran a la presidencia de la República sin la preparación académica que exige el cargo.

Me identifico plenamente con un artículo periodístico que escribió Guido Gómez Mazara en el periódico ‘’ Hoy’’ que intituló: ’’ Jauría mediática’’.

Es correcta la aseveración de Guido, la comunicación mediática siempre envuelve variados intereses y su flecha va lanzada a objetivos específicos.

Los grandes maestros y teóricos de la comunicación Ignacio Ramonet y Noam Chomsky, demostraron al mundo en su libro ‘’ Cómo nos venden la moto’’, que tal y como asegura el doctor Mazara, a través de la comunicación se han llevado a cabo maravillosas defensas patrióticas, pero también se han cometido crímenes que han sacudido a la humanidad.

Mentes prodigiosas como las de Walter Lippmann, Eduard Bernays y un grupo de profesionales de la comunicación, lograron exitosamente, convencer al pueblo estadounidense para legitimar la entrada de los Estados Unidos a la Primera Guerra Mundial.

Un pueblo pacífico fue convertido en un pueblo violento. Luego veremos la propaganda del nazismo y sus malévolos resultados.

El sistema democrático no se fortalece, queriendo vender a la sociedad dominicana lo que ella no quiere y mucho menos, si se hace sin creatividad.