Lo acontecido con el publicista de origen brasileño Joao Santana en los últimos días en su país de origen, Brasil, es un signo revelador de cómo se están moviendo los hilos y entramados de los intereses geopolíticos en el Continente Americano.

João Santana y su esposa-socia Mónica Moura fueron detenidos en su país al volver de República Dominicana, donde asesoraban la campaña de reelección del presidente Danilo Medina, por supuestamente haber recibido dinero proveniente de sobornos en la petrolera estatal Petrobras.
Los alcances de este hecho y las implicaciones que el mismo entraña deberán despertar en los políticos y partidos de la Región la agudeza suficiente como para entender que algo se viene cociendo en esta parte del Continente de la esperanza como lo llamara Simón Bolívar.

No hay que ser un mago, un gurú, o un científico de las ciencias sociales y políticas para darse cuenta de que está en marcha una estrategia geopolítica dirigida por intereses globales de alto calibre empeñados en desacreditar los proyectos de nación de corte progresista y nacionalista que se han venido desarrollando en esta parte del mundo occidental.

Los modelos del nuevo socialismo latinoamericano iniciado por el difunto Hugo Chávez, en Venezuela; Inacio- Lula Da silva, en Brasil; Rafael Correa, Ecuador; Evo Morales, en Bolivia; entre otros, al parecer, ya han comenzado a molestar.

Es por esta razón, que a cada uno de ellos, de una u otra manera se le ha visto padecer si no de manera abierta, solapada, una o que otra situación incómoda ya sea en el ámbito político, social, cultural o económico. Esto debe llamar a preocupación a todos por igual.

Hay que dejar la politiquería y comenzar a estudiar los pasos y los movimientos que de un tiempo a esta parte se vienen dando desde las más altas esferas de poder mundial a los fines de desmontar esta nueva corriente ideológica y política que transita en América.

La imputación de que está siendo objeto el estratega de marketing político Joao Santana y de la cual él deberá demostrar su inocencia, no es más que un zarpazo de los referidos intereses económicos que dominan el mundo a uno de esos proyectos políticos por entender que este se ha ¨pasado de la raya¨ . Eso es lo que pasa.

Es una pena que por estos predios , no sé sí por nuestro atraso político o razones politiqueras , sólo se haya querido reducir este caso de manera maliciosa a una confesa cercanía y relación laboral con el actual presidente dominicano, Danilo Medina, y se ignore no sé por cuáles razones las reales motivaciones del referido problema. ¡Qué lástima!