Lo hace todo más fácil. Credibilidad, identidad y entusiasmo contagiaste que propende al cambio. Así, al crecimiento y desarrollo de nuestro país. Incremento del Producto Interno Bruto (PBI) registrado en estos últimos cuatro años y medio, de 78 mil 800 millones a 135 mil millones de dólares, esto es 60 mil millones de dólares más.

Los anteriores 16 años, del 2004 al 2020, el aumento de nuestro PBI fue de 55 mil millones de dólares, de manera que, en lo que va de gobierno, en sólo cuatro años y seis meses, el presidente Luis Abinader ha superado los cuatro períodos de Leonel Fernandez y Danilo Medina.

Datos reflejados y sentidos día a día, día en cada hogar dominicano, con un notable mejoramiento en la calidad de vida, oportunidades de trabajo, la producción, la industria, el comercio y el turismo. En este renglón, como en la inversión extranjera, hemos superado con mucho las metas trazadas. Podemos citar, por ejemplo, una actividad como la industria de cruceros, retomada en estos años con mucho entusiasmo. En este mes, el país recibirá 74 cruceros con lo cual establecerá un récord sin precedente en la región del Caribe.

El liderazgo de Puerto Plata es indiscutible en este logro, con lo cual vale reconocer el interés y el esfuerzo del Gobierno por crear las condiciones para reactivar este y otros puertos, Pedernales entre ellos, y así dar la bienvenida a los miles de turistas que nos visitan por esa vía.

En cuanto a los efectos que, indudablemente, genera el alto grado de confianza alcanzado por el presidente Abinader -con ello, todo el país como marca, como mercado y como ente productivo-, debemos destacar múltiples logros en otros sectores de la economía global, favorecidos, asimismo, en el mejoramiento de sus infraestructuras y servicios, como la aviación civil, el sistema de aeropuertos y puerros, en fin.

Fundamental para su funcionamiento, el Gobierno cimenta su confianza en la transparencia, la rendición de cuentas, la eficiencia y efectividad de las disposiciones, la participación ciudadana, la integridad y ética y la estabilidad política, incluyendo la garantía jurídica, todos factores esenciales para crear un auspicioso y saludable clima de inversión, como el que hoy ofrece el país.