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La cultura de violencia

La cultura de violencia

José Antonio Torres

La cultura de violencia es aquella en la cual la respuesta violenta ante los conflictos se ve como algo natural, normal e incluso como la única manera viable de hacer frente a los problemas y disputas. La violencia es un comportamiento que todavía sigue actuando en nuestra sociedad como medio para resolver los conflictos.

Algunos motivos que generan la cultura de violencia son: el maltrato, la intolerancia, la falta de diálogo y el dejar que los conflictos se solucionen con violencia. En una cultura de violencia, los conflictos se gestionan a través de la violencia, siendo esta solo la consecuencia de un conflicto mal abordado, en una cultura de la paz, es a través del diálogo.
La violencia es un fenómeno social que afecta a todos los países del mundo, pero principalmente a los subdesarrollados, ya que existan una mayor cantidad de conflictos debido a las desigualdades.

La cultura de un pueblo se define por las costumbres y convenciones sociales que mutuamente se han acordado y recogido en un texto constitucional, que define los derechos y obligaciones de los ciudadanos, así como la razón de ser del estado mismo, integrado por todos los ciudadanos quienes delegan en el grupo político, la facultad de administrar la cosa pública.

La cultura de violencia entonces la podemos interpretar como un conjunto de valores y antivalores, adoptados por una sociedad de forma coercitiva y reaccionaria, que obliga a las personas a evadir la responsabilidad de corregir su propia condición, fundamentada principalmente en la ley del más fuerte y la ausencia de principios éticos.

La razón por la que se da la cultura de violencia “Se dice que existe una cultura de violencia cuando las acciones de naturaleza violenta suelen ser el patrón legítimo de respuesta frente al conflicto”, es decir que la cultura de violencia se da cuando se toman acciones violentas para resolver algún desacuerdo entre las personas.

Para ir contra la violencia, debemos educar toda la sociedad, pero centrándonos especialmente en los infantes, hacia una cultura de la paz, la cual consiste en educar, no solo con palabras sino con hechos,