El presidente Danilo Medina inauguró hoy el Centro de Corrección y Rehabilitación La Nueva Victoria, en la comunidad de Guerra, donde serán trasladados los internos que guardan prisión en la Penitenciaría Nacional La Victoria, que será clausurada, lo que supone un gran paso de avance hacia la humanización del sistema penitenciario.
Se trata de un complejo penitenciario de 12 edificios construido con los requerimientos de una cárcel modelo, con capacidad para albergar 8,788 privados de libertad, que dispone de celdas de alojamiento, conyugal, de reflexión y de máxima seguridad.
La nueva edificación cuenta también con espacios para actividades educativas y talleres de producción agrícola e industrial, producción de peces y miel, programa de reciclaje, dentro de las terapias ocupacionales y de los programas orientados a la rehabilitación y reinserción social.
Desde hace más de 20 años, el Ministerio Publico se afana por poner en plena vigencia un sistema carcelario que deje atrás el almacenamiento de reclusos por un modelo que promueva humanización y ofrezca la oportunidad a los internos de poder cumplir su condena al tiempo que se les permite reinserción social.
Aunque se han construido edificios penitenciarios dotados de las condiciones físicas y de protocolos alineados con el nuevo sistema, por múltiples razones no ha sido posible avanzar con la celeridad requerida o deseada.
La cárcel de La Victoria ha sido por muchos años una ofensa a la sociedad porque desde su puesta en operación ha funcionado como cementerio de gente viva, donde los internos consolidan el perfil de delincuentes en vez de operar en ellos un efectivo proceso de transformación personal.
Es por eso que se resalta como un acontecimiento histórico la apertura de La Nueva Victoria, que ayudará a consolidar el nuevo sistema carcelario, y el cierre de la vieja cárcel La Victoria, con su historia de horror y de violaciones a los derechos humanos, porque la misión de un centro penitenciario es la de reconvertir a un convicto en un ciudadano.
Se resalta que ese moderno establecimiento carcelario fue construido con recursos provenientes de la indemnización por los casos penales de la Constructora Odebrecht y los aviones Tucano y con fondos de la Procuraduría General, institución que tiene a su cargo la misión de impulsar la humanización del sistema penitenciario. ¡Una gran obra!

