Opinión Articulistas

La parodia

La parodia

Eduardo Álvarez

Inteligente, fina y aguda. Es sátira, en una de sus manifestaciones más elevadas y sustanciales. No necesariamente intensa ni repetitiva. Si lo repites, gritas. Entonces tampoco es buena comunicación.
Se trata de ser original y creativo, activando las funciones del análisis y la perspicacia. La picardía, si se quiere. Te ríes si es chistoso sin ofender tu inteligencia. Lo otro es mueca.

Las mejores parodias son aquellas que ofrecen una perspectiva novedosa y única sobre el objeto. Evita repetir o reproducir lo existente de manera tosca, vulgar o retorcida. Es efectiva cuando aporta nuevos giros, puntos de vista humorísticos, mordaces o ingeniosos. Si no hace pensar, ni activa lo más vivaz de tu mente y espíritu es una simple copia caricaturesca de mal gusto y sosa, carente propuestas inteligentes. Si tampoco es buena para el comentario social, entonces no sirve.

Para producir una verdaderamente genial se requiere un profundo entendimiento del material original, lo cual permite identificar los elementos claves a parodiar, logrando así recrear imágenes y situaciones simple y sencillamente geniales. “El mundo entero es un escenario, y todos los hombres y mujeres, meros actores”. Frase tomada de Como gustes, en la que Shakespeare torna una contemplación filosófica es una declaración burlona sobre la condición humana.

Las memorables -las que te hacen saltar del sofá-, contienen una sátira inteligente y aguda que va más allá del mero chiste superficial o burdas e imitaciones. Ofrecen una crítica perspicaz, desenmascarar hipocresías o exagerar hábilmente los rasgos distintivos del original. De ahí que sean un efectivo instrumento de denuncia y renuncia.

Su puesta en práctica debe ser elegante y refinada. Esto incluye un uso efectivo del lenguaje, los recursos visuales y/o la actuación, que realzan el efecto humorístico y el ingenio de la exposición.

Las mejores parodias logran un equilibrio entre elementos familiares que el público reconoce y toques novedosos que los sorprenden. Esto crea una experiencia que cautiva y divierte al mismo tiempo.