Editorial

La Policía

La Policía

El jefe de la Policía, mayor general Nelson Peguero Paredes, dio a conocer ayer el Plan Estratégico que aplicará esa institución durante el próximo cuatrienio, que estaría sustentado en una nueva Ley Orgánica, pendiente de aprobación en el Congreso Nacional.

Se trata de una iniciativa de largo alcance con la cual la institución aspira a recobrar un nivel adecuado de credibilidad y confianza ciudadana, tarea difícil, pero no inalcanzable, si se ajustan todos los elementos requeridos para convertirla en un ente moderno, eficiente y transparente.

El anuncio sobre ese programa ha coincidido con una escalada de la delincuencia, matizada por la muerte durante atraco de varios ciudadanos, incluido una profesora y un suboficial de la propia institución, lo que refleja la urgencia en encaminar una auténtica reforma policial para afrontar al crimen en todas sus vertientes.

Es claro que como garantía de éxito de esa iniciativa se requiere la aprobación de la Ley Orgánica de la Policía, que además de transformar su estructura operativa y de dirección, serviría como dínamo para el drástico cambio de cultura basada en malas prácticas de administración pública por el de un comportamiento sustentado en defensa, aplicación y respeto de le ley.

No debería perderse de vista que para lograr los propósitos establecidos en ese Plan Estratégico, se requiere que el Gobierno aplique un justo aumento salarial a oficiales, clases y alistados, que hoy reciben salarios definidos como vergonzosos.

La Constitución del Estado asigna a la Policía el papel de auxiliar de la Justicia, garante del orden público y de las propiedades públicas y privadas, misión que no puede cumplir cabalmente, sin antes pasar por la sala de cirugía institucional, que extirpe de su anatomía toda rémora de corrupción o anquilosamiento administrativo y logístico.

Gobierno, Congreso y sociedad están compelidos a respaldar de manera absoluta los esfuerzos que se realizan desde la jefatura policial para acelerar su consolidación institucional, su modernidad y su transparencia, con lo cual estaría en capacidad de coadyuvar junto al Ministerio Publico y el Orden Judicial en la tarea de garantizar seguridad ciudadana.

El lanzamiento del Plan Estratégico de la Policía constituye una excelente oportunidad para que todos hajen la cuerda en la misma dirección y que en el corto plazo la ciudadanía pueda ofrecer su confianza a una institución verdaderamente profesional, integrada por gente asociada a valores, consciente de su deber de proteger derechos y garantizar orden.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación