La Semana Santa, también llamada la Semana Mayor, es la semana más intensa del Año Litúrgico, en la cual se reflexiona sobre la Pasión y Muerte de Cristo. La misma comienza con el Domingo de Ramos y termina con el Domingo de Pascua. Hoy jueves Santo, recordamos la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, en la que les lavó los pies dándonos un ejemplo de humildad y servicio a los demás. El Viernes Santo recordamos la Pasión de Jesus, su prisión, los interrogatorios de Herodes y Pilatos, la flagelación, la coronación de espinas y la crucifixión. El Sábado Santo se recuerda el día que pasó entre la muerte y la Resurrección de Jesús, es un día de luto y tristeza.

El Domingo de Resurrección o Pascua, es el más importante ya que Jesús venció a la muerte y nos dio la vida. Pascua es el paso de la muerte a la vida. Lo más importante de este tiempo no es el recordar con tristeza lo que Cristo padeció, sino entender por qué murió y resucitó por amor a nosotros.

Tenemos que ser solidarios, humildes y generosos

Este es un tiempo propicio para reflexionar, meditar y pasar un balance sobre nuestras debilidades y faltas humanas, para que podamos mejorarnos cada vez más a nosotros mismos, siendo solidarios, humildes, generosos y veamos al prójimo como nuestros hermanos. En lo personal, pasare estos días meditando las lecturas de esta importante semana, del manual de vida y la verdad, que La Biblia, y algunos libros, entre ellos el recién publicado de mi distinguido compueblano y amigo, Persiles Ayenes Perez Mendez, quien nos honró con traernos personalmente su nuevo libro, Mis vivencias en Moca.

Que la clase política se ilumine con el espíritu de la unidad y el entendimiento

También quiero aprovechar la fe que distingue a nuestro pueblo y rogar, como político comprometido con el proceso democrático y el torneo electoral que se avecina, a que toda la clase política se iluminen con el espíritu de la unidad y el entendimiento, para que tengamos una patria cada vez más justa para todos. Finalmente quiero solidarizarme y unirme al dolor de la familia de nuestro amigo de infancia y de estudios, Claudio Caamaño, por su partida repentina hacia los brazos del creador. Hasta próximo jueves.