La Semana Santa es la semana más intensa del Año Litúrgico, en la cual se reflexiona sobre la Pasión y Muerte de Cristo, a pesar que para muchos se ha convertido en una ocasión solo de diversión y descanso, olvidando que la debemos dedicar a la oración y la reflexión para aprovechar así todas las bendiciones que esto nos trae.
En un principio a la Semana Santa se le llamaba “La Gran Semana”, en estos días se le llama Semana Santa o Semana Mayor.
Comienza con el Domingo de Ramos y termina con el Domingo de Pascua. Lo más importante de este tiempo no es el recordar con tristeza lo que Cristo padeció, sino entender por qué murió y resucitó por amor a nosotros.
Pascua es el paso de la muerte a la vida
Hoy jueves Santo recordamos la Última Cena de Jesús con sus apóstoles en la que les lavó los pies dándonos un ejemplo de humildad y servicio a los demás., este día se instituyó la Eucaristía y el Sacerdocio.
Luego de terminar la última cena, Jesus se fue a orar al Huerto de los Olivos y después llegaron los guardias a aprehenderlo en compañía de Judas Iscariote quien lo traiciono.
El Viernes Santo recordamos la Pasión de Jesus, su prisión, los interrogatorios de Herodes y Pilatos, la flagelación, la coronación de espinas y la crucifixión.
Lo más importante es entender por qué Cristo murió
El Sábado Santo se recuerda el día que pasó entre la muerte y la Resurrección de Jesús, es un día de luto y tristeza. El Domingo de Resurrección o Pascua, es el más importante ya que Jesús venció a la muerte y nos dio la vida.
Pascua es el paso de la muerte a la vida. Quiero finalmente aprovechar la Fe que ha distinguido a nuestro amado pueblo para rogar como político comprometido con el proceso democrático y el torneo electoral que se avecina, a que toda la clase política se iluminen con el espíritu de la unidad y el entendimiento, para que tengamos una patria cada vez más justa y con más Fe para poder llegar a beneficiar a todos. Hasta próximo jueves.