SAN JUAN DE LA MAGUANA. Mientras la prolongada sequía ha provocado la pérdida de miles de tareas cultivadas principalmente de maíz y arroz, en la actualidad hay plantada y por plantar miles de tareas del cereal, con la anuencia y complicidad de las autoridades del sector y de la Junta de Regantes del Valle de esta provincia.
Cerca de la toma del acueducto de este municipio, en Juan de Herrera, los “padres de familia”, han construido con troncos de árboles y piedras, más de 25 tomas en el cauce del río San Juan para desviar el agua hacia sus parcelas, muchas de las cuales están plantadas de arroz, y otras en proceso para esos fines.
Es la cultura de sembrar arroz mediante el método de encharque, el cual desde que nace hasta pocos días antes de su recolección, los caroles o pequeñas lagunas, permanecen llenas de agua, no obstante la precariedad del líquido producto de la sequía que padece el país.
Los agricultores que toman el río San Juan, aguas debajo de la hidroeléctrica de Sabaneta, parecería que actúan como chivos sin ley, desafiando a las autoridades del Ministerio de Agricultura, del instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), quienes en meses pasados destruyeron decenas de tomas, pero volvieron a reconstruirlas.
No obstante el agotamiento del recurso agua, producto de la prolongada sequía, el consejo directivo de la Junta de Regantes del valle de esta provincia, tras la hidroeléctrica llegar a la cota de 636 msnm, autorizó la siembra de arroz, no obstante las advertencias del peligro que ese decisión podría acarrear en el futuro.
Hace un mes el Consejo de Desarrollo Agropecuario prohibió la siembra de arroz.
EL DATO
Pérdidas
En caso de que la sequía se prolongue durante un mes más, las pérdidas a la agropecuaria podría alcanzar varios miles de millones de pesos en todo el país.

