Opinión

La solidaridad haitiana

La solidaridad haitiana

Por:  José Antonio Torres

joseatorres1960@hotmail.com

 

 

Perdida Venezuela y la Nueva Granada, la isla de Haití me recibió con hospitalidad: el magnánimo Presidente Alexander Petión me prestó su protección y bajo sus auspicios formé una expedición de 300 hombres comparables en valor, patriotismo y virtud a los compañeros de Leonidas…”, habría comentado Simón Bolívar a José de San Martín. Luego de vencer a los ejércitos colonialistas de Inglaterra, España y Francia, en 1815 el líder haitiano Alexandre Petión ofreció asilo a Manuel Dorrego y convocó a Simón Bolívar, que se encontraba refugiado en Jamaica, deprimido y al borde del suicidio, a que retomara la lucha por la liberación de los pueblos de América.
La historia recoge que el presidente Petión otorgó a Bolívar armas, barcos y soldados para su plan de lucha por la independencia americana.

El haitiano planteó a Bolívar -y así se lo hizo firmar- que a cambio de éste apoyo los revolucionarios sudamericanos debían decretar la abolición de la esclavitud en América. Bolívar asumió el compromiso y partió al continente con soldados seleccionados por el propio Petión.

De modo que en cada liberación de América durante el siglo XIX hubo al menos un soldado haitiano. Sin embargo, la historia latinoamericana ha sido ingrata con los haitianos, ya que esos aportes han sido minimizados por los historiadores, la mayoría influenciados por racismo. Los caribeños no debemos olvidar que fue la haitiana la primera revolución en la región, 1804, que inició el proceso que culminaría con la abolición de la esclavitud.

Sin embargo las potencias económicas de esa época no reconocieron la independencia de Haití, a fin de no incentivar otras revueltas de esclavos en el mundo. Las naciones más desarrolladas de Europa impusieron bloqueos económicos y no ayudaron en nada al desarrollo del nuevo estado. En tanto Estados Unidos esperó hasta el 1862 para reconocer esa independencia. De modo que el aprecio mostrado por Nicolás Maduro y Raúl Castro al pueblo haitiano, es una especie de devolver la solidaridad demostrada por Haití en el pasado a sus hermanos latinoamericanos.

El Nacional

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