Carta de los Lectores

La trampa

La trampa

La educación actual en casi todo el planeta tiene varios objetivos, pero el principal es crear “trabajadores” que proporcionen ganancias, a bajo costo, a los que controlan el Sistema Económico.

Otro objetivo es promover el individualismo con la intensión de incentivar la competencia. La idea es que esa competencia producirá un reducido número de “ganadores” y miles y miles de “perdedores” quienes, al integrarse al mercado laboral, estarán entregando su limitada libertad e iniciando su etapa de esclavitud eterna. ¡Todo en aras de más y más ganancias para los amos!

Este fraudulento sistema educativo prepara, a veces en las mismas aulas, a los futuros esclavos y a sus mayordomos y capataces, cuyo trabajo será mantener el centro de producción de ganancias “eficiente” con el único objetivo de agilizar el enriquecimiento de sus dueños.

Aquí, el “perdedor” que no produzca al ritmo y con las cualidades necesarias para maximizar las ganancias, es reemplazo sin piedad.

Formar ciudadanos capacitado para garantizar el bienestar y la felicidad de la comunidad, de la familia o del individuo no está dentro de los objetivos de nuestro tramposo sistema educativo, como lo indica el hecho de que no está interesado en promover los valores comunitarios, la diversidad cultural ni el crecimiento espiritual de los miembros de la comunidad.

Por el contrario, prepara el material humano que se asegura de que los “trabajadores” no tengan tiempo de ocio donde puedan “des-educarse,” disfrutar de la familia, interesarse en las artes, conectarse con la naturaleza, organizar su comunidad, participar en deportes, divertirse y superarse intelectual y espiritualmente.

Solo basta con mirar a su alrededor para notar que mientras más “educado” es el esclavo, menos tiempo tendrá para conocer a sus vecinos, para participar en el mejoramiento de su comunidad y para mantener una relación saludable con los miembros de su familia. Su vida se reduce a producir ganancias para quienes ya lo tienen todo.

Nuestro sistema no es educativo, es un sistema de entrenamiento al servicio de la oligarquía. Es un sistema que dedicado a “transformar la mentalidad de los oprimidos y no la situación que los oprime. A fin de lograr una mejor adaptación a la situación que, a la vez, permita una mejor forma de dominación.”
Felipe Lora Longo

El Nacional

La Voz de Todos