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Las baterías viejas

Las baterías viejas

José Antonio Torres

República Dominicana exporta entre 100,000 y 110,000 baterías desechadas cada mes después de cumplir su vida útil, lo que contribuye a evitar la contaminación ambiental que provoca el manejo inadecuado de estos equipos en calles y aceras de cualquier barrio.

La cifra refleja que el país desechas cada año un promedio de 1.1 millones de baterías, las que son exportadas a los países de fabricantes de origen, porque de lo contrario tendríamos los patios y callejones de los barrios llenos de este material tóxico.

Sacar del país ese 1.1 millones  de baterías dañadas, además de una necesidad ambiental es un negocio importante que permite ganarse la vida a miles de dominicanos, dado la gran cantidad de empresas en el mundo que se dedican al reciclaje de las que cumplieron su ciclo de utilidad tanto en vehículos como en inversores.

En República Dominicana existe una sola empresa que se dedica al reciclaje de baterías, consolidando un monopolio en ese sector y presionando para que se prohiban las exportaciones, pues como es lógico que sin competencia el negocio  resulta más rentable.

El Convenio de Basilea, en vigor desde mayo de 1992 y al que República Dominicana se adhirió el 10 de julio de 2000 no prohibe la exportación de baterías dañadas, sino que establece los esquemas y estándares internacionales sobre la protección del ambiente.

Un mercado abierto, como el nuestro, exporta más de 100 contenedores de baterías viejas cada mes, entre todas las 28 empresas  que tienen registro medioambiental para esos fines.

Esto así porque el Ministerio de Medio Ambiente siempre ha tenido un papel activo, procurando  semestralmente a los  exportadores de baterías usadas el ICA, que es el Informe de Cumplimiento Ambiental.

Esto así porque todos los entendidos en la problemática ambiental, y especialmente los que conocen el alto grado de contaminación por plomo, saben, porque así es, que siempre será mejor exportar los desechos de baterías que mantenerlos almacenados con fines de reciclaje. Recuerden la experiencia que tuvimos en Haina.