Semana

Las expediciones del 47, 49 y 59

Las expediciones del 47, 49 y 59

En una transcripción con sesgo de Perogrullo, Juan José Ayuso editó el libro Lucha contra Trujillo, 397 páginas, Letragráfica, 2010, circunscrito a relatos de protagonistas de las expediciones Cayo Confite 1947, abortada, l9 de junio de 1949 por la bahía de Luperón, Puerto Plata, 14 de junio de 1959 por Constanza y cinco días después por Maimón y Estero Hondo, Puerto Plata.

No hay novedades en esta obra que aporta el veterano comunicador, que excede las seis décadas de vida, de las cuales ha dedicado medio siglo al ejercicio de un periodismo responsable y valiente, desde que recuerdo su debut en el semanario de Unión Cívica Nacional, luego del ajusticiamiento del generalísimo Rafael Leónidas Trujillo el 30 de mayo de 1961.

Aborda temas muy tratados, inclusive por Tulio Hostilio Arvelo, sobreviviente de Luperón 1949 y por los héroes de la Raza Inmortal de 1959, Mayobanex Vargas, Francisco Merardo Germán y Poncio Pou Saleta, así como la abortada expedición de Cayo Confite de 1947, vendida a Trujillo por el gobierno cubano de Carlos Prío Socarrás, y donde venían el jovencísimo y desconocido entonces Fidel Castro y el laureado Premio Nobel 1954 Ernest Hemingway, como reportero.

Historia tratada de manera magistral por el escritor y poeta Tony Raful, excluyendo Ayuso el libro Testimonio, valioso aporte a esa gesta inmortal del periodista Armando Lora hijo, también abordado por Ramón Alberto Ferreras Manuel, Editorial Nordeste, 1981, por Anselmo Brache Batista (Chemito), que escribió el libro más completo sobre la Raza Inmortal, intitulado Constanza, Maimón y Estero Hondo, Editora Búho, 2008, tercera edición.

De la Raza Inmortal es mi personal percepción que no es menester escribir otro libro y lo procedente y correcto procede imitar su grandioso ejemplo de desprendimiento y sacrificio, y convocar a los dominicanos a una gran cita para honrarlos exigiendo que se cumpla el programa mínimo de gobierno que trajeron en sus mochilas los abnegados héroes, que a sabiendas de que no sobrevirian a su odisea, lo sacrificaron todo para liberarnos de la más despiadada tiranía del Nuevo Mundo. De los cinco capítulos que divide Juan José Ayuso su segundo libro alusivo a la Era de Trujillo, el primero Todo por Trujillo, el II, III, IV y V los dedica a las referidas expediciones; el primero al afincamiento de Trujillo en el poder (23 de febrero de 1930, y el último, VI, a literatura política del exilio antitrujillista.

También sobre la Era de Trujillo no hay nada nuevo que añadir de toda la bibliografía escrita, la más completa y próxima a la realidad, Trujillo, Monarca sin corona, del historiador Euclides Gutiérrez Félix, superior a la escrita por Robert Crasweller, que fueron narradas al escritor por el doctor Joaquín Balaguer y Luis Mercado Checo, durante el exilio de ambos en Nueva York (desde el 1962 hasta 65).

La forma artera con la que el surgiente brigadier traicionó a su supremo comandante en jefe y protector, el presidente Horacio Vásquez, y los asesinatos de Virgilio Martínez Reyna y su esposa embarazada Altagracia Almánzar, Cipriano Bencosme, Desiderio Arias, Alberto Larancuent, Tío Sánchez, Quero Saviñón, el complot frustrado del Centro de Recreo de Santiago de los Caballeros de 1934, es como llover sobre mojado de la repetición de todos los libros escritos con el propósito de incorporar un arqueo de los excesos y vejámenes de la Era de Trujillo, a los hermanos Perozo y Patiño, las crueldades contra don Angel Liz, los Panfleteros de Santiago, omitiendo el sacrificio del doctor Rafael Estévez Cabrera (Fellito) en l953 en los Cerrros de Gurabo de Mao, los crímenes de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, y las abominaciones de los centros de torturas de El Nueve y La 40.

Es un arqueo de horrores y abominaciones, y pocos incorporan la otra cara de la moneda, las estructuras de obras públicas, canales de riego, regolas, carreteras, escuelas, puentes, Archivo General de la Nación; Palacio de Bellas Artes; Palacio Nacional; creación de la secretaría de Trabajo; Código Trujillo de Trabajo; Banco de Reservas, Banco Central; signo o monetario dominicano (1947); colonias agrícolas fronterizas de Mariano Cestero; Guayajayuco; Río Limpio, Pedro Santana, asignación de RD$20 a los residentes fronterizos y el inicio de la industrialización del país, los 12 ingenios de Trujillo, luego el CEA, que pasaron al Estado, y que entre los presidentes Donald Reid Cabral, Joaquín Balaguer y Leonel Fernández, regalaron y liquidaron

Porque la historia, el periodismo, la comunicación. no es posible ejercerla con parcialización y saña, sino exponiendo todo lo concerniente a una situación, etapa histórica, sin resentimientos, manipulación y acotejamiento medalaganario del acontecer tratado.

Juan José Ayuso escribió en esos términos anegados de parcialización y odio, Todo por Trujillo, Editora Manatí, marzo 1999, con 187 páginas, segunda edición, escrito con amplitud de juicios, aunque todo trata solo la represión y crímenes, donde no economiza acusaciones al presidente Balaguer, sin ocultar su desprecio y censurar sus crímenes, que también tuvo su lado positivo.

En el generalísimo Rafael Leónidas Trujillo no hay enigma alguno conforme reiteraba que había mi inolvidable afecto Ramón Alberto Font Bernard, tampoco nada nuevo que incorporar, y de lo que se trataría es de analizar su lóbrega Era, con todos los pro y contra, luces y sombras, anverso y reverso, que de todo hay en el genoma humano, sin que nadie, excepto Jesucristo, fuese completamente positivo ni completamente negativo.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación