Estimulan, pero no son para batir palmas las ventajas que según empresarios españoles ofrece República Dominicana a la inversión extranjera.
Por más real que sea la seguridad jurídica, la estabilidad macroeconómica, los incentivos y los niveles de rentabilidad hayan puesto a este país en los ojos del mundo, esas condiciones son más bien para preservarlas y consolidarlas.
Francisco Pérez, presidente de la Cámara de Comercio de España en República Dominicana, dijo que las bondades han elevado la inversión de su país a 1,126 millones de dólares, la segunda más alta después de EUA.
Si bien regocija el reconocimiento, máxime en estos tiempos de convulsiones, las autoridades tienen que redoblar los esfuerzos para que no solo empresarios españoles sino de otras latitudes vean a República Dominicana como un destino seguro y confiable para sus inversiones.

