
Lectura La venta de libros usados ha tenido un resurgir en la capital dominicana a causa de la pandemia de coronavirus que ha obligado a la gente a permanecer más tiempo en la casa. El interés de la lectura de libros en físico se ha incremento, a pesar del auge de lo digital que ha afectado a la industria y llevado librerías a la quiebra. El escritor Miguel Liranzo (a la derecha) tiene este puesto de venta en la Palo Hincado con Mella.
La venta de libros usados ha tenido un resurgir en la capital dominicana a causa de la pandemia de coronavirus que ha obligado a la gente a permanecer más tiempo en la casa. El interés de la lectura de libros en físico se ha incremento, a pesar del auge de lo digital que ha afectado a la industria y llevado librerías a la quiebra. El escritor Miguel Liranzo (a la derecha) tiene este puesto de venta en la Palo Hincado con Mella.