El pasado 8 de marzo, el legendario “Caballo Mayor”, Johnny Ventura, hubiese cumplido años, pero lamentablemente ya no contamos con él físicamente.

Johnny ha dejado un vacío irremplazable en la música, la política y el corazón de todos los dominicanos. Sin embargo, su legado continúa trascendiendo las fronteras.

Como merenguero, Johnny Ventura fue un pionero, un revolucionario cuyo ritmo inconfundible y su estilo carismático conquistaron a diferentes generaciones.

Sus temas musicales, que aún suenan en las calles, nos recuerdan su innegable talento y su pasión por la música.

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Pero Johnny Ventura fue mucho más que un merenguero. También incursionó en la política con un trabajo impecable. Su compromiso con el país lo llevó a ocupar el cargo de alcalde de Santo Domingo, donde también ejerció un gran trabajo.

Como padre, Johnny fue un ejemplo a seguir. Su amor por su familia era evidente en cada gesto y palabra, y su legado perdurará en sus hijos, quienes continúan su legado en la música y en otras áreas de la vida pública.

Además de ser un gran padre, “El caballo” fue un amigo leal y un líder inspirador. Su humildad y su generosidad tocaban los corazones de todos los que lo conocían.

Johnny Ventura será siempre un ícono dominicano insustituible.