Punta Cana marcó el paso con la celebración de la décima quinta edición de su carnaval, que entre otras notas pintorescas tuvo en la coronación del expelotero de Grandes Ligas, George Bell, una de las más coloridas.
Durante dos horas y 16 minutos miles de personas disfrutaron en el Bulevard Primero de Noviembre el desfile de las más variadas comparsas, en las que prevalecían la creatividad.
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Los carnavales son una fiesta que recogen en los disfraces y las expresiones todos los elementos del folclore.
Aplaudidos por un público compuesto de nacionales y extranjeros, los grupos danzaban y cantaban por la avenida habilitada para el derroche de calor y color, mientras el rey momo se paseaba en un vehículo de colección conducido por el empresario Frank Rainieri, presidente del consorcio.
La Vega y Santiago, que tienen mucha tradición en la celebración de sus carnavales, calientan los motores para las masivas festividades que culminan con un gran desfile en el malecón de Santo Domingo.
Pero el carnaval es una festividad que se celebra en todo el territorio, destacándose algunas comunidades por expresiones características.
El carnaval de Punta Cana, con el que se promueven las tradiciones nacionales y el turismo, representa el toque de partida de una celebración que forma parte de la identidad del pueblo dominicano.
