Al describir el sistema judicial de lento, caro y malo, el expresidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, haría bien en sugerir alguna fórmula para mejorarlo. Sobra reconocer la seguridad y confianza que representa una justicia administrada por jueces competentes y responsables.

Deja mucho que desear su afirmación de que desde la reforma de 1997, cuando se estableció la carrera judicial, la Escuela Nacional de la Magistratura y la independencia del sistema, es muy poco lo que se ha avanzado para mejorar el sistema.

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Las actuales autoridades han reconocido la mora como uno de los lastres que arrastra el sistema judicial, pero de acuerdo con Subero Isa la lentitud no es el único problema. El exmagistrado cita las peripecias en los tribunales para sustentar que la justicia también es cara y mala.

Pero con la experiencia acumulada en su larga carrera judicial Subero Isa haría un valioso aporte con recomendar fórmulas prácticas y viables para superar las falencias que desde su punto de vista afectan el sistema judicial. Exponer los males es importante, pero también ayudar a resolverlos.