El Gobierno de Venezuela saca más sus garras con la investigación que se ha anunciado contra los líderes opositores Edmundo González Urrutia y María Corina Machado por supuesta incitación a la rebeldía de los militares.

González Urrutia, candidato presidencial, y Machado, alma de la oposición al Gobierno, no han incurrido en otro delito que llamar a los militares a que no repriman al pueblo que demanda transparencia en el traumático certamen electoral. Pero la arenga ha bastado para que la fiscalía de Venezuela los coloque en el centro de una investigación sobre una ridícula incitación a alterar el orden institucional.

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Esa investigación desnuda aún más la naturaleza dictatorial del Gobierno y su determinación de apartar a los líderes opositores de la lucha democrática. Desde antes de anunciarse la investigación Machado, quien reapareció en la masiva manifestación del sábado en reclamo de que se divulguen las actas de votación, había permanecido escondida para resguardar su vida.

Con las presiones de la comunidad internacional para que se transparenten las votaciones el Gobierno ha recrudecido la represión. Se habla de que entre 14 y 20 personas han perdido la vida, además de cientos de detenidos. La investigación que se ha anunciado contra González Urrutia y Machado agregaría más tensiones a una atmósfera que está al borde del estallido. Además de no desprenderse del poder el presidente Nicolás Maduro no está en tolerar críticas.