Lo primero es de qué está hecha (de música), luego qué forma tiene (poética). Música y poesía son hermanas místicas y juntas nos han regalado el lirismo. Sobre ellas se erigió el teatro, el mundo, el orden de la belleza. Imposible. Que enamora, juega y se desliza suave o deprisa.
En los versos existe un orden y relación de encuentros, Lorenzo Amparo Báez, es uno de esos poetas cuya poesía es ritmo, música, y multiplicidad de contrastes. Baile. Danza. Danza. Danza. Sensual y ebrio pero alegre y luminoso. Acróbata de pies alados, poeta del asombro, fugaz.
La mujer es símbolo de amor y elevación de la carne, infierno gozoso, erotismo que se deshuesa y da forma a nuevos mundos, placeres extraídos de extrañísimas ranuras. Quizá desastre para el niño poeta ya barbudo. Es Lorenzo ejemplo claro del poeta enamorado, galante. Aunque no por esto es escasa en él, la fuerza o el enfado.
Su ojo busca trascender y ahonda en la existencia, en las órbitas cotidianas que nos absorben hasta liquidarnos, dejarnos a pleno llanto, respiración a galope con que avasalla el tedio. Es su poesía también rastrillo urbano, aroma de trova y revoluciones.
Lorenzo Amparo Báez nació en Salcedo en 1985, el 8 de diciembre, su casa es Sagitario. Además de escritor es músico autodidacta y compositor, estudiante de Letras en la UASD, donde también trabaja como bibliotecario. Es miembro del Circulo Literario El Viento Frio, su joven obra ya respira aire de alturas.
Lorenzo Amparo Báez
(Tal vez…)
Tal vez / el corazón esté en nuestros ojos / y / yo pueda echarte en el pecho una foto de las cosas que he soñado con libertad de prensa / Tal vez / piensen los pájaros que los del vuelo somos nosotros / sea el cielo el piso de las alas / No somos tú y yo en la foto / ahí estamos juntos aun sea el rayo de desplazamiento que ocurre en las miradas / Estoy pensando como aquellos pájaros porque quiero que el corazón se quede en el aire que hay detrás de los párpados mientras llueve / Ellos somos nosotros en una foto del mar que guardo / Nosotros somos aquellos que olvidan que serán eternos mientras posan.
La muerte agobia…
La muerte agobia los detalles / seduce las horas / usted no lo nota / cada poro es reloj rapidísimo / pretende en sus vueltas llegarle al hueso / saber que el tiempo está hecho de calcio / nos advierte con primaveras y flores de menos / usted piensa fuera de sí / una muerte / usted se precipita / otra muerte / ama se divide y ya van tres esqueletos de usted mismo / restos de piel prendidos a la segundera de los cuerpos más ambiciosos / fofo capricho el toser monedas / no compra usted el minuto que recuerda / la copa que de joven dejo caer sobre aquellos senos / si al menos pudieras correr libremente por un parque / rompa esa muñeca mental que lo interviene / si no sabes envejecer el tic tac te olvida y se deprime / cambia su don / y nos regenera.
Tenía de arte…
Tenía de arte / pelo / voz / certeza / Tres de aire peinando aceras / dos besos sobrados de primavera / Tenía de arte un amor por las hojas que caían / mariposa producto de su viento / iba creciendo como un mito de boca en boca / la sorpresa de encontrar cielo arriba lo atardecía / quería ser naturaleza gaviota agua corriente / significa pasar el mundo por las aves / trozo de noche la sombra de un vuelo / con los ojos programando la voluntad de lo móvil / siguen hojas cayendo / aterriza la vida con el canto del árbol / congelando la cercanía de un hombre / tierra amor pagando con verde / fertilidad en los huesos / cada muerto reactiva la vida / sube el volumen de los estados eternos / dioses de sólo nombrarlo / no se puede morir de sólo quererlo / la tierra gira para salvarse ella misma.
Me inflo…
Me inflo / me acudo con aire / me asisto del miedo / voy cobrando dimensión de verano / teta postiza / valentía de borracho / credo podrido / inflación por respeto a estatuas / un globo aerosarcástico / inflado ruedo sobre la ignorancia / se inflan conmigo las palabras / Sé inflar el verso y las migajas / inflamación por ganas de tener alas controlando mi estado ingrávido circular inflamatorio / Quiero rozar el piso y dejar de bailar pez en el agua / pero / con todo me inflo / Canta un ave en la mañana y me pongo del gordo de una nube / sobre mi quehacer llueve tanto / alcantarillado alterno a los ojos extirpo del hueso tinta / vacié las manos / el cuerpo seguía su elefantiasis / nunca respondió a la flaqueza / a la politiquería literaria / que tanto ensucia nuestra extensión esqueletosa / me inflan los bastones poéticos / los encondonados panegíricos / los círculos cuadrados / los talleres sin repuestos / hace tiempo me corte la barba y dejé larga la cultura / al paso de los sabios fracturé la prisa sin ver el ego acomodado / borré del calendario aquel día en que me sentí completo sin una estrofa que me hinchara / y así termino otro día / a la par con la luz dilatado / estirada como rayo la piel de mi persona soy tan solo mi planeta / me habito cálido / despiertan girando las obligaciones / recuerdo inmediatamente halar un botón de la camisa / inflar mi culo para no caber con nadie en ningún asiento de esta capital de mierda.