
Grupos sociales, religiosos y políticos coincidieron en las protestas que se realizaron frente al Congreso Nacional.
Tensiones y enfrentamientos entre legisladores peledeistas y de la oposición por los intentos del danilismo de modificar la Constitución para facilitar una nueva repostulación del mandatario, matizaron el ambiente congresual durante el segundo semestre del 2019.
Como en otras ocasiones, fue necesario la presión de la sociedad dominicana del gobierno de Estados Unidos para que el presidente de la República desistiera de su propósito continuista.
Los intentos de legitimar tres períodos consecutivos pusieron en evidencia una grave crisis interna que afectó al oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) que se venía arrastrando desde finales del 2007 y que finalmente provocó su división. En ese año Medina abandonó la secretaría de la Presidencia y lanzó la precandidatura presidencial por el oficialismo para los comicios del 2008.
Desde junio del 2019 el entorno del Congreso estuvo militarizado, mientras aumentaban las manifestaciones de partidos políticos, sindicatos de choferes, personalidades de distintos ámbitos sociales se manifestaban a diario en las inmediaciones de la sede legislativa contra los intentos de reforma de la Carta Magna.
Igualmente la crisis del PLD que desencadenó la salida de Fernández de la agrupación, también redibujó la correlación de fuerza en el Congreso Nacional con la creación del bloque de diputados de la Fuerza del Pueblo, integrado por 27 legisladores, además de poseer dos senadores.
El enfrentamiento entre el presidente Medina y el expresidente Fernández ez, provocó que el PLD perdiera la mayoría de los legisladores en la Cámara Baja.
Los intentos de reforma constitucional para beneficiar a Medina agudizaron las pugnas entre danilistas y leonelistas que se habías activados en el año 2015, cuando los legisladores peledeístas modificaron la Constitución para garantizar la repostulación del mandatario para que se presentara a un segundo período.
En el 2015 los legisladores, se dividieron en dos tendencias, pero en el Congreso hacían mayoría absoluta, por lo que pactaron un cambio en la Constitución que si bien es cierto que fue para beneficiar a Medina, se agregó la cláusula del “nunca jamás” en el artículo 124 de la Carta Magna.
Aunque los danilistas todo el tiempo alegaban que tenían los votos para la reforma constitucional, nunca la presentaron.
El cerco
El gobierno cerró con vallas metálicas por más de un mes todos los alrededores del Congreso para evitar que seguidores de Fernández, del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y de otros partidos de oposición.
La zona amaneció militarizada el 24 junio y una manifestación de diputados leonelista fue dispersada a bombazos por la Policía, resultando varios legisladores lesionados.
Además de las vallas se mantuvo un patrullaje en el perímetro del Centro de los Héroes a cargo de militares y policías.
La presión de EE. UU
Fue necesario una llamada de Mike Pompeo, secretario de Estado de EEUU a Medina y una declaración de la embajada para que desistiera de sus planes de repostularse por un tercer período consecutivo.